Vecino invasor
Invasión a la Privacidad se estrena con varios meses de atraso para contarnos la historia de Juliet, una joven doctora que luego de que su marido le sea infiel decide divorciarse y mudarse a un departamento ubicado en Brooklyn. Su nuevo hogar simboliza las triple B, bueno, bonito y barato, y la cereza del postre para conseguir una pronta recuperación es aportada por un amistoso vecino que no parece ser lo que realmente muestra.
Sin dudas el título y el argumento nos recuerda a Sliver: Invasión a la Privacidad, y lamentablemente la comparación no va a dejar bien parada a esta última, siendo que Sliver con todas sus limitaciones tiene para rescatar la sensualidad y los para nada despreciables desnudos de Sharon Stone, algo que en The Resident (así es su nombre original) ni siquiera se puede rescatar.
En su debut como director el filandés Antti Jokinen narra torpemente un thriller que carece de rumbo, ideas y tensión. Incluso hay un inentendible abuso en la utilización de ciertos recursos, como el flashback implementado en la primera mitad del film que viene a subrayarnos lo que ya había dejado en claro el film al comienzo.No pedimos desde este rincón expresivo un thriller innovador que remueva los cimientos del cine, pero si al menos uno que no se torne terriblemente previsible, repetitivo, edulcorado y ausente de suspenso alguno.
Dentro del trío conformado por Hilary Swank, Jeffrey Dean Morgan y Christopher Lee, es el actor que encarnó a Saruman quien presenta una actuación oscura y llena de incertidumbre, logrando causar con su sola mirada un aura de maldad atrapante. Lamentablemente para Invasión a la Privacidad, y más allá del indudable talento de ambos, la pareja protagónica integrada por los mencionados Swank y Dean "Javier Bardem con barba tupida" Morgan pasa por el film totalmente inadvertida y no posee una sola escena, ni siquiera sobre los minutos finales, que pueda rescatarse por sobre la mediocridad reinante de la obra.
Invasión a la Privacidad representa un thriller totalmente carente de innovación, drama y suspenso, que lamentablemente ni siquiera llega a ser un entretenimiento edulcorado.