ALIENS, NO SE METAN CON LA MARINA NORTEAMERICANA
Las invasiones extraterrestres han sido protagonistas últimamente de varias cintas ("Sector 9", "Monsters" y "Skyline", solo para dar algunos ejemplos), y muchas de ellas no lograron crear, ni se acercaron, un villano que sea temeroso y que produzca miedo. Aquí no solo no sucede esto, sino que se demuestra como una cinta no llega a complementar el espectáculo visual que propone sin un guión atrapante, diferente y astuto.
La Tierra está siendo invadida por seres extraterrestres. Uno de los puntos de contacto es Los Ángeles, por lo que un grupo de la Marina van a tener que tratar de salvar a la humanidad y a las pocas personas que quedan con vida.
Esta es una de esas películas que no se entiende qué fue lo que quisieron mostrar, pero no visualmente, sino con respecto a la moral y al argumento. "Batalla Los Ángeles" tiene una primera lectura plenamente basada en el entretenimiento, muy bien logrado, por cierto, que se destaca en cada una de las escenas de guerra y en el planteamiento visual sorprendente y ensordecedor. Se utiliza mucho la cámara en mano, que si bien le aporta realismo, en muchas de las oportunidades un plano quieto y una vista general sobre la situación hubiese sido mucho más eficaz que el continuo movimiento que no deja ver con detallismo lo que sucede en escena. Los efectos visuales son espectaculares; la creación de cada una de las máquinas que van acompañando a esos extraños seres; las escenas al aire libre son majestuosas y poseen un desarrollo dramático imponente y muy atractivo; los colores son sucios, muy similares a los utilizados en "The Hurt Locker"; la utilización de cada una de las armas y esos pocos planos aéreos tomados de los helicópteros, son visualmente una maravilla. Son bastantes las escenas de acción y todas están muy bien planteadas y desarrolladas. Hay una mezcla que funcionó muy bien que junta el estilo del film de Kathryn Bigelow, con la idea de "La Caida del Halcón Negro" y "El Día de la Independencia", que aunque tiene sus planteamientos algo irrespetuosos (la escena final del personaje de Aaron Eckhart es vergonzosa), cobra efecto y permite la creación de situaciones muy bien resueltas. Vale destacar dos momentos muy bien filmados y dramáticamente impecables: todo el conflicto en el puente, con esa máquina extraña; y la destrucción cerca del final.
Por otra parte, la cinta merece una segunda lectura, otra que simplemente se sostiene en querer dejar un mensaje político y reivindicar el trabajo de la Marina Norteamericana, que es cansador y vergonzoso. El ejército aquí es la única solución y son las únicas personas que tienen las agallas para enfrentarse a los seres. Al hombre común y corriente se lo perfila como miedoso, que se esconde y está esperando la aparición de los marinos para poder salvarse. Hay un continuo discurso militar y político que cansa y que no aporta nada a la historia, que está presente en casi todos los momentos en los que no hay acción y en los que se permite el diálogo entre los personajes (momentos aburridos que alargan la duración y que no fueron usados para explicar las causas del ataque, en mostrar sentimientos realistas, o crear momentos interesantes que justifiquen diferentes actitudes). No hay historia que complemente el espectáculo visual, es una seguidilla de escenas de acción muy buenas pero carentes de profundidad y de una coherencia que se entienda y que se logre disfrutar.
Los estereotipos son muchos, pero por suerte se puede decir que tiene muchas situaciones que valen la pena ser vistas y que, si bien se olvidan rápidamente, la manera en la que fueron realizadas en muy valiosa y merece su reconocimiento.
El trabajo de los actores es correcto, pero el guión, al no permitir explorar las personalidades de cada uno de los roles, produjo que las actuaciones se tornasen simples y sin profundidad. El papel de Aaron Eckhart no puede mostrar algo más que su amor por la patria y su discurso político que interrumpe situaciones que pudieron ser mucho más interesantes (la primera vez que habla con la familia que encuentran; la muerte del padre y su diálogo con el niño; y ese espantoso final).
"Batalla Los Ángeles" es una película espectacular visualmente, pero con un guión que no se sostiene y que no aporta nada nuevo al género. Una película con escenas de acción impresionantes, muy bien filmadas y con una carga dramática muy bien resuelta por el director, pero que entra en la carencia de explicaciones, en la falta de una historia que atrape y, principalmente, se convierte en un discurso a favor de la Marina Norteamericana que cansa. Una cinta que disfrutarán mucho los amantes de los videojuegos.
UNA ESCENA A DESTACAR: puente.