Desde hace algunos años, lo mejor del cine fantástico llega desde Corea del Sur. Vale como ejemplo la maravillosa The host, estrenada hace diez años, con un combo de escenas aterradoras, melodrama familiar y una pizca de humor absurdo; que guarda cierta conexión con el tono que propone la arrasadora Invasión zombie, escrita y dirigida por Yeon Sang-ho.
Con sólidos antecedentes en el cine de animación, el realizador surcoreano se toma algunos minutos en la introducción del relato para presentar a los protagonistas de esta adrenalínica odisea. Un atareado ejecutivo que le dedica poco tiempo a su hija, accede a emprender un viaje en tren desde Seúl hasta Busan para que la solitaria niña se reencuentre con su madre. A bordo del trágico periplo, también se suman una pareja formada por un querible "ciudadano tipo" junto a su mujer a punto de dar a luz, dos hermanas ancianas con algunas manías a cuestas, un mendigo que insiste en una desoladora profecía y un entusiasta equipo de béisbol; entre otros tantos especímenes de una variopinta fauna urbana.
Ni bien comienza el recorrido, los pasajeros deberán lidiar con una devastadora invasión zombie que se extiende masivamente a nivel nacional. Amenaza que se filtra desde los primeros minutos en el tren y acecha con infectar a todos los tripulantes. La premisa es sencilla, pero el resultado es de una tensión y asombro sostenidos. Más allá de cierto paralelismo con clásicos y títulos recientes de todo film que aluda a historias de muertos vivientes, la película orquesta su potencia sobre una perfecta síntesis entre vibrantes escenas de acción y conmovedores momentos intimistas.
Con una factura de producción decididamente descomunal, el film se despega de los previsibles patrones que suelen transitar los embutidos occidentales sobres zombies, en el sentido de que aquí se juega el todo por el todo. Las secuencias de ataques son de una ferocidad brutal, y los pasajes sentimentales no rehuyen de ningún desborde lacrimógeno. Si bien es cierto que hay una tendencia al subrayado en el discurso moral, toda amplificación es pertinente en un relato tan apocalíptico como este, en el que la avaricia, el egoísmo y el sinsentido; sólo pueden precipitar a sus protagonistas al más tenebroso de los abismos.
Más allá de funcionar como un divertimento vigoroso, Invasión zombie conecta con paradigmas del cine clásico, como el de la lucha conjunta como único vehículo posible para enfrentar una catástrofe. Pero por sobre todas las cosas, esta alucinante película coreana muestra a un realizador con buen pulso a la hora de administrar sobresaltos sin caer en el susto previsible. En este sentido, la secuencia en que los varones protagonistas deben atravesar varios vagones atestados de zombies, para socorrer a sus damas en peligro, no sólo es de una hidalguía poco frecuente en el cine actual; sino de un desborde creativo propio de un cineasta con todas las letras.
Train to Busan - Busanhaeng / Corea del Sur/ 2016 / 118 minutos / Apta para mayores de 16 años / Guión y dirección: Yeon Sang-ho / Con: Yoo Gong, Kim Soo-an y Jung Yu-mi.
Un dato a tener en cuenta:
La taquilla de Invasión zombie en sus primeros dos días de exhibición en Argentina, según Ultracine, alcanzó los 19.865 espectadores. Esta cifra coloca al film coreano en el tercer lugar del ranking de las películas más vistas en el país, superando por ejemplo a Aliados, con Brad Pitt y Marion Cotillard.