La polifonía domina el centro de Invasión, documental del panameño Abner Benaim, que se concentra en la reconstrucción a partir de muchas voces de los acontecimientos acaecidos en diciembre de 1989, año en que Panamá fuera repentinamente invadido por Estados Unidos, so pretexto de capturar con vida al dictador Noriega. Esa invasión a la que hace referencia el título de este opus, palabra que ha quedado grabada desde el pueblo panameño cuando el recuerdo de esa noche fatídica en la que el cielo de la ciudad se iluminó por las bombas y las calles se tiñeron de sangre y vísceras, para el documental implica un punto de partida no con un rigor histórico sino más bien, guiado por la propia intuición y anhelo de búsqueda de Benaim y equipo, para conocer en primera persona historias y experiencias de vida de aquellos sobrevivientes a quienes el olvido de gran parte de la sociedad panameña ha dado la espalda.
Memoria y olvido son las tensiones que manejan y dividen a la sociedad panameña aún hoy y de la que este singular documental se hace eco sin perder de vista el manto de silencio detrás del genocidio perpetrado por el ejército norteamericano en suelo panameño y las sucesivas operaciones por encubrir el ataque y los muertos, cifra que al día de hoy se desconoce al haberse eliminado todo tipo de prueba, lista e incluso robado cadáveres desde la misma morgue.
En relación a la figura del dictador Noriega, sumado al fracaso de entrevistarlo desde la cárcel para que aparezca su testimonio en el documental (solamente extractos de audio), Invasión, se queda con lo anecdótico e incluso muestra la aceptación desde ciertos sectores y los apoyos para refugiarlo hasta que finalmente se entregó. También queda marcada la diferencia entre las clases sociales y su mirada del conflicto con un fuerte enfrentamiento entre aquellos que vieron como una salvación el intervencionismo a pesar de los daños colaterlaes y quienes sintieron en carne propia la necesidad de defender la soberanía de un país invadido.
Invasión es un documental que siembra preguntas, porque su director no tiene respuestas más allá de las que puede otorgarle este viaje por la historia de su país y su gente.