La vi en diciembre en una privada adelantada. Sí, hay que verla: Eastwood sigue siendo el maestro del clasicismo y sabe contar una historia nada fácil, como esta sobre Sudáfrica, Mandela y el rugby que intersecta clara y eficazmente deporte y política. Una recomendación: antes de ver la película lean el libro El factor humano, de John Carlin. Sí, el título es horrible (el original es Playing the Enemy). Pero el libro es buenísimo, y cuenta la historia de Mandela y de sus acciones planificadas con una extraña mezcla de tranquilidad y osadía en aras de lograr una Sudáfrica unida, y especialmente su estrategia para el mundial de Rugby de 1995. El libro, que exhibe las inteligentísimas estrategias de Mandela en pos de la reconciliación nacional, puede compararse al excelente Anatomía de un instante de Javier Cercas (comentado aquí) en cuanto a la descripción de modos políticos que ─para nosotros, crispados argentinos─ deberían ser un objetivo. Si leen El factor humano, tendrán mucha más información que la que hay en la película y verán que Eastwood ─para que su film fuera más verosímil─ tuvo que quitar hechos que efectivamente ocurrieron pero que tal vez habrían quedado como exageraciones para quien no conociera esta apasionante y muy conmovedora historia.
Volví a ver Invictus de Clint Eastwood y cada vez me gusta más. Conozco a mucha gente a la que no le gusta porque dicen que es inverosímil que Mandela sea así como lo pinta la película. Bueno, Mandela es definitivamente alguien extraordinario y recomiendo otra vez la lectura de El factor humano de John Carlin, así verán que la realidad es más inverosímil que la película de Eastwood. Más allá de eso y de otras objeciones, hay una de Manuel Yánez Murillo en el sitio Otros Cines que me parece muy desacertada: “sí, el esperado y espectacular clímax final, propio de una retransmisión del canal deportivo ESPN, se eleva sobre un vacío narrativo que conduce a la apatía.” (el texto completo está acá). ¿Propio de ESPN? La cámara en la película de Eastwood está al lado de los jugadores, adelante, atrás, arriba… ¡abajo del scrum! No, así no transmite ESPN un partido de rugby.