Invisible

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

Ely tiene 17 años y, como cualquier adolescente, transita una etapa complicada pero en su caso, es mucho peor. A los problemas habituales de la edad se le suman la ausencia de una familia –sólo hay una madre depresiva que apenas le habla y no sale a la calle-, el tener que hacerse cargo de su hogar trabajando en una veterinaria y, como consecuencia, la poca importancia que dada a la escuela secundaria. Como si no fuera suficiente con todo esto: la joven queda embarazada y, dadas las circunstancias, lo primero que le dice a la médica es que va a abortar pero la mujer le explica que eso no es posible ya que es ilegal en Argentina y por tanto, la única solución que le sugiere es la de darle en adopción.