Iron Man 2

Crítica de Bernabé Quiroga - CiNerd

PRUEBA DE QUE TONY STARK TIENE CORAZÓN

Iron Man no es un héroe común y corriente. No lo era en las viñetas, allá por 1963, cuando fue dibujado por primera vez, ni lo es ahora en la piel de Robert Downey Jr. Al no ser el héroe típico, lo que menos se espera de IRON MAN 2 (2010) es que sea la tradicional y clásica película de superhéroes. Mujeriego, bebedor, jugador y egocéntrico son muchas de las cualidades de Tony Stark, el multimillonario que se esconde bajo la armadura roja y dorada. Pero más allá de ese cascarón de hierro se encuentra el corazón de la película: sus personajes. Porque, además de ser la secuela de una franquicia exitosa, el nuevo film de Jon Favreau es una película sobre personajes, sus evoluciones, sus relaciones, sus pasados y sus enfrentamientos. Tanto es así que, para bien del film, la narración se centra, casi en su totalidad, en Tony Stark, dejando a Iron Man en un segundo plano, con apariciones en escenas de acción que, aunque son increíbles, también son escazas. Sin embargo, esto no significa que se trate de una película poco entretenida o que raye lo cursi o melodramático. No, IRON MAN 2 es pura acción y entretenimiento del bueno. Vale aclarar que esta secuela nos es superior a su predecesora - tal vez llegue a equipararla - pero lo que sí es seguro es que IRON MAN 2 es mucho más madura, oscura, arriesgada y badass. Después de todo, empieza y termina al ritmo de la espectacular banda sonora de AC/DC!!!

Luego de revelar públicamente ser Iron Man, el multimillonario Tony Stark (Robert Downey Jr.) empieza a lidiar con su nueva vida. Mientras intenta mantener alejada a la prensa y evitar que el gobierno le quite su armadura para uso militar, Tony descubre que la misma tecnología que lo mantiene vivo también lo está matando. Caído en la depresión, decide retirarse. Pero Iron Man tendrá que volver cuando tenga que enfrentar a dos nuevos villanos que se han aliado para derrotarlo: El vengativo Whiplash (Mickey Rourke) y el codicioso empresario Justin Hammer (Sam Rockwell). Con StarkExpo amenazada y la ciudad en peligro, Tony requerirá la ayuda de Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), Nick Fury (Samuel L. Jackson) y Black Widow (Scarlett Johansson) de S.H.I.E.L.D., y de su amigo Jim Rhodes/War Machine (Don Cheadle), para salvar el día y redimirse.

Después de leer esta sinopsis se podría llegar a pensar que IRON MAN 2 tiene demasiados personajes en los cuales centrarse y más conflictos de los que puede aguantar, pero no es así. Dirigir e interpretar un personaje secundario al mismo tiempo no parece ser un problema para Jon Favreau, quien a lo largo de la narración supo concentrarse en su objetivo: hacer una película más personal que técnica pero sin dejar de lado la espectacularidad del artificio. Apoyado por un genial guión, el film presenta una buena historia con una estructura similar a la primera, pero que no se conforma solamente con tener a un héroe peleando contra un villano. Va más allá de eso y se arriesga con momentos de comedia, acción y drama siempre sostenidos por un insuperable Robert Downey Jr. y el resto del elenco, en el que se destacan Don Cheadle, un convincente remplazo de Terrance Howard, y Sam Rockwell, quien interpreta a un villano poco convencional. Del resto, Mickey Rourke logra una perturbadora - y, por supuesto, acertada- interpretación que es desaprovechada e insuficiente por aparecer en escazas escenas, Scarlett Johansson se defiende muy bien - a pesar de su corta estatura para ser una heroína- irradiando femineidad y un toque ideal de sex appeal al film, mientras que Samuel L. Jackson recibe una ovación de pie por su Nick Fury que interviene en la película en una medida justa sin opacar al resto de los personajes. El problema aquí es Gwyneth Paltrow. Su interpretación es buena pero su personaje no termina de encajar en la historia, su participación casi pasa inadvertida y la química que compartía con Robert Downey Jr. en la primera película ya no está del todo presente y la relación entre ambos personajes tiene poca trascendencia en un film que ya no tiene cabida para una historia de amor. Después de todo, hay que dejar lugar para las explosiones, para Scarlett con su ajustadísimo traje y, obviamente, para las suculentas referencias al universo Marvel: el cameo de Stan Lee como Larry King, la aparición del escudo del Capitán América o la asombrosa escenas después de créditos: (¡MEGA SPOILERS!) Los agentes de S.H.I.E.L.D. encontrando a Mjölnir, el martillo de Thor, en Nuevo Mexico!!! (FIN DE SPOILERS).

Además de sus personajes y referencias mind blowing, IRON MAN 2 incluye escenas de acción sorprendentes (la de la pista de carreras o el extenso combate final son las mejores del film) con efectos especiales de primera categoria. Pero así como tenemos un coctel de entretenimiento también hay momentos en que la narración se extiende de más y, como resultado, se hace notoria una disminución del ritmo de la película (como cuando Tony revisa las pertenencias de su padre, mira un video SPOILERS y encuentra una cura para su enfermedad dentro de una maqueta (¿?) FIN DE SPOILERS). A esto se le suman momentos dudosos como cuando Tony cae en su estado de depresión -que muchos lo comparan o aseguran que es una referencia al comic de Iron Man “El Demonio de la Botella”, en el que el personaje se enfrentaba a su alcoholismo - y se ridiculiza en una escena divertida pero deslucida, en la que irrumpe Rhodes usando el Marc II, dando lugar a un combate demasiado rebuscado que hubiese quedado mejor tal vez en otro contexto. Por suerte el film logra sobreponerse y repuntar por completo con la secuencia del explosivo combate final, seguida por una complaciente última escena que nos deja con una sonrisa en la cara y más que satisfechos.

En conclusión, IRON MAN 2 (2010) no es superior a la primera entrega tal vez por el hecho de que esta fue una verdadera sorpresa de la que no esperábamos mucho, pero aún así la continuación tiene lo suyo y es un film de superhéroes redondo y original que funciona a la perfección como secuela y que no defrauda ni aburre. “Original” porque Tony Stark no es el típico héroe. Él mismo lo dijo al final de la primera entrega y se lo dice a Nick Fury en esta secuela, al reiterarle que no quiere formar parte de su grupo de superhéroes (¡!). Pero se sabe que, aunque beba, apueste, viva entre chicas sexys, villanos cool y música metálica, Tony Stark es un héroe, aunque no lo demuestre siempre, y tarde o temprano (para ser más exactos, el 3 de Mayo de 2012, con el estreno de LOS VENGADORES) tendrá que aceptarlo.