El icónico creador Shane Black (responsable de los guiones de “Arma Mortal” y “El Último Boy Scout”, entre otros) pone su impronta personal en el personaje de Iron Man/Tony Stark, encarnado por Robert Downey Jr., y lo coloca en una aventura en donde debe valerse de su ingenio para vencer al antagonista de turno, todo esto en medio de explosiones, chistes e invalorable amistad y compañerismo. Por Juan Pablo Bondi.
Luego de la épica “Los Vengadores”, en donde el Capitán América, Thor, el mismo Iron Man, Hulk, etc. se enfrentaban a una amenaza extraterrestre, el nuevo capítulo del superhéroe en armadura debe lidiar con las consecuencias de esta batalla intergaláctica y adentrarse en la vida de Tony Stark. “Iron Man 3” muestra al protagonista en un estado de paranoia y confusión, en una nueva y peligrosa situación y con enemigos acechándole, creados por una equivocación propia hace años atrás. Con Shane Black a cargo de la dirección y del guión (recordemos este informe completo respecto a su carrera), junto a Drew Pearce, obtenemos una aventura en clave buddy movie un tanto ochentosa, en donde cobran igual importancia los personajes como la acción y la narrativa. El guión de “Iron Man 3” tiene los clásicos de Black: secuestro, dos personajes disimiles forzados a resolver juntos un misterio, acción, humor e irreverencia, todo esto adaptado al universo de Iron Man.
En una buena película de acción/suspenso/neo-noir no puede faltar un buen antagonista, y ese papel lo cumplen dos personas: Aldrich Killian (interpretado por Guy Pearce) junto a sus secuaces, y El Mandarín (papel hecho por Ben Kingsley), terrorista que apunta a los E.E.U.U.
Shane Black también aumenta la escala visual con respecto a las anteriores entregas de la saga, con un final a toda orquesta que involucra numerosas explosiones y efectos visuales bien logrados, sin descontar buenas dosis de suspenso y acción.
“Iron Man 3” sólo puede ser criticada por su duración, unos apenas 130 minutos, que podría haber sido un poco más corto, y por salirse de la fórmula de film de superhéroe ya que se asemeja más a un thriller de acción que a una película basada en un comic book (a algunos puede no gustarles el cambio pero era más que necesario para poder mantener fresco al personaje).
Luego de la decepcionante “Iron Man 2”, el personaje resurge con esta nueva entrega, la cual seguramente dejará satisfecho y también sorprenderá a su público con los giros que la historia contiene.