Ismael

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Repitiendo Fórmulas

Alejado ya de Argentina y con la intención de seguir fortaleciendo su carrera en España, Marcelo Piñeyro arma en “Ismael” (España, 2013) un fresco de ese país en el que actualmente convergen el multiculturalismo con la crisis financiera más profunda.

La excusa del encuentro de Ismael (Larsson do Amaral) con Félix, su padre (Mario Casas), quien desconocía la existencia del niño hasta que se le aparece a su madre (interpretada por Belén Rueda), es el vehículo para generar una película que en los espacios cerrados verá el hermetismo ideal para propiciar los enredos y contrastes que, al parecer, Piñeyro creía necesarios para enmarcar la historia.

El choque entre Nora (Rueda) y el niño (con un discurso un tanto añejado sobre la discriminación) se convertirá en la manera en que todos se relacionarán dentro de la película, a excepción del personaje interpretado por Sergi López, dueño de una inhabitada posada a la que todos acudirán para decidir el futuro del niño y con quien el personaje de Rueda luego tendrá un acercamiento.

Félix insistirá en tratar de relacionarse con Ismael muy a pesar de su madre (Ella Kweku), quien logró rehacer su vida con Eduardo (Juan Diego Botto), pero que al primer contacto con su ex amor dudará sobre qué hacer con su vida.

Película que trabaja muy libremente sobre el concepto de identidad (aunque era el disparador inicial) y llena de frases y refranes que llegan a molestar, al igual que la música que de tan fuerte que está incluida, distrae de la acción.

Piñeyro juega a ser Adolfo Aristarain, pero se pierde en el intento, no porque no cuente con grandes actores y un disparador inicial interesante, sino porque a la hora de intentar crear diálogos a la altura de la situación, sólo repita fórmulas sonando a viejo y sin aportar nada nuevo (“Las películas tienen la culpa por haberle hecho tan mal al amor”).

Hay además un intento de armar una película familiar, reflejando varios rangos etarios en la misma, algo que se nota que fue puesto por exigencia de la producción y que resulta inconexo con el resto del filme.

“Ismael” podría haber sido algo diferente, pero lamentablemente en el intento de emular a otro director Piñeyro termina por construir un filme aburrido desde el minuto cero.

PUNTAJE: 5/10