El estreno de ‘It’ en 2017 fue un verdadero suceso. Andy Muschietti había conseguido aunar un elenco de niños con mucha química, un payaso escalofriante y unos cambios en el guion que no diluyeron la esencia del relato de Stephen King. ‘It: capítulo 2’ supuso el desafío de, por lo menos, estar a la altura de la primera entrega, pero con el reto de hacer funcionar un nuevo elenco y lidiar con ellas, las malditas expectativas.
Pero además de lo anterior, ‘It: capítulo 2’ se atreve a hacer algo que en contadas ocasiones sale bien: durar casi 3 horas. ¿Funciona?
Lo bueno y la malo de ‘It: capítulo 2’
Dan ganas de tomar la película y desmenuzarla en secuencias: esta funciona genial, esta parece estar de más. El primer punto positivo es Bill Harder como Richie. En un elenco que sorprende por el gran parecido físico de los actores adultos con los niños a los que interpretan, deja sabor agridulce que no consigan lucirse. ¿Será que los niños conectan mejor? Bill Harder es, sin dudas, quien se roba los mejores momentos gracias a su don para la comedia (en un film de terror).
Los demás actores, incluyendo nombres como los de Jessica Chastain y James McAvoy, no generan una conexión del mismo nivel. Y pasa algo curioso. Si bien el director se toma su tiempo para introducir a cada uno de los personajes al comienzo de la película, sus versiones adultas no parecen conseguir un gran desarrollo, lo que resulta extraño teniendo 3 horas de metraje. James Ransone, como Eddie, si logra mantener -además de un parecido bestial- parte de esa esencia hipocondríaca de su yo infantil.
Por otro lado, ‘It: capítulo 2’ tiene un grupo de escenas memorables. La primera, sin dudas, es el cameo a Stephen King y los guiños a Argentina. La segunda es el encuentro de Jessica Chastain con la perturbadora anciana. Ahí, en una habitación a plena luz del día, sin mucho más que recuerdos y unas tazas de café, tiene lugar, para mí, la escena más escalofriante de todas. Sin oscuridad, sin litros de sangre, sin alcantarillas. Los monstruos a la vuelta de la esquina, sí, esos asustan más.
Es interesante también que Andy Muschietti sí consigue condensar el verdadero mensaje que Stephen King plantea en el libro: los miedos y cómo vencerlos. La forma en que esto se resuelve en el film es bien acertada.
¿Qué hubiera pasado si el extenso final apelara más a lo psicológico, a estos miedos infantiles que determinan la adultez de las personas en vez de crear escenas de lucha física y sanguinaria? Difícil saberlo.
‘It: capítulo 2’ es una película que hay que ver para cerrar la historia, aunque no sea tan entrañable como la primera.
Puntaje: 6 / 10
Título original: It: Chapter 2
Duración: 170 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2019