Arrancar siendo la película más recaudadora de terror, con un proyecto que Cary Fukunaga (True Detective) había “abandonado”, luego de una primera película basada en un cortometraje como fue Mama…. Andy Muschietti no tenía en 2013 el presente que tiene hoy al estrenar este mastodonte llamado IT Capítulo 2. Pero hoy es otro el panorama, y la libertad creativa más el aparato de distribución demuestran el momento que el director argentino tiene en el mundo. ¿Pero cómo se atraviesa ese cambio, esas expectativas, ese nuevo horizonte?
Si 27 años después te vuelvo a encontrar, en algún lugar…
IT2 (para resumir) continúa a la promesa que hicieron “Los Perdedores” al finalizar la primera película: Si “Eso” volvía, ellos (y ella) también… pero las promesas y el pasado se olvidaron fruto de la magia de Derry y sólo el llamado de Mike (interpretado por Isaiah Mustafa) despierta al durmiente grupo de la cruel verdad: “Eso” no fue derrotado, y vuelve por más… y también por ellxs.
Mike fue el único que se quedó, Beverly (Jessica Chastain) está infelizmente casada con un violento, Bill (James McAvoy) se dedica a escribir para cine pero se encuentra en un momento donde no sabe como terminar sus relatos -la gripe King-, Richie (Bill Hader) es un reconocido comediante que hace stand up, Ben (Jay Ryan) bajó mucho de peso y es un exitoso empresario, Eddie (James Ransone) está repitiendo el ciclo de su niñez con su madre y Stan (Andy Bean) vive una vida familiar tranquila.
Cada unx recibe la noticia de diferente maneras, para nadie es indiferente, pero la verdad aún no está a la mano… hay unos espacios de tiempo olvidados y Los Perdedores, ahora mayores, deberán enfrentar su pasado para derrotar finalmente a “Eso”.
Más de dos horas cuarenta y cinco…
Este mastodonte es media hora mayor que su anterior capítulo, y teniendo en cuenta que tiene que indagar en “los nuevos” personajes y trabajar el pasado parece poco… lo cierto es que el corte inicial tenía más de tres horas y media y fue afilándose a medida que pasaban los screenings con público. Su director prometió hacer una super versión uncut de SIETE HORAS entre ambas partes.
Lxs fanáticxs del libro seguirán esperando la explicación mitológica y espacial, pero algo se cuenta. Pennywise (Bill Skarsgård) sigue estando ahí, burlándose, asesinando, jugando con las debilidades. Y lo cierto es que a pesar de ser algo necesario, algunas secuencias que vuelven al pasado parecen algo largas e innecesarias. Los efectos visuales funcionan muy bien en su mayoría, y ofrecen algunas secuencias perturbadoras (como la cabeza con patas, que será una imagen que nos perseguirá por mucho tiempo).
La cantidad de minutos puede ser una molestia para aquellxs que buscan una experiencia pochoclera fugaz, IT2 es un producto que se va disfrutando más a medida que pasa el tiempo, rojo como el vino… como la sangre.
Eso, el terror de la nueva generación
Teniendo en cuenta que la primera parte de IT fue exitosa en el público jóven (y hasta un poco menos -un demográfico similar a Stranger Things-) uno esperaría que escatime en sangre y vísceras, pero lo cierto es que Andy Muschietti redobla la apuesta y pone tercera para ir a toda velocidad por la autopista del miedo. Su película parece haberse construído a partir de imágenes salidas directamente de la cabeza del director, esas que cuando sos chico te atormentan y persiguen. Esto puede ser lo que detiene el relato, utilizando el tiempo en secuencias terroríficas en lugar de hacer avanzar un relato que de por sí es gigantesco.
Pero como para nuestra generación Tim Curry es el payaso que nos persiguió cada vez que apagábamos la luz, sin duda esta nueva iteración de IT es el tipo de trauma que a través de un buen manejo de la tensión y el terror, va a ofrecerle muchos billetes a lxs psicólogxs de la nueva generación de adolescentes con payaso-fobia.
Gigantesca, algo torpe (algo común por su tamaño), pesadillesca, asquerosa… IT Capítulo 2 es un nuevo hito del cine de terror. A la altura de los grandes exponentes de una época… ¿estamos frente a la Scream de la nueva generación? Solo el tiempo lo dirá…