Cierre un poco recargado que aún enamora
Llega la esperada secuela de esa remake que tan bien supo recrear el director argentino Andy Muschietti (''Mama'') junto a los guionistas Chase Palmer y Cary Fukunaga. Cuando se anunció en su momento la inminente remake cinematográfica de este clásico de Stephen King, la reacción del público general fue muy escéptica, pero gracias al buen trabajo realizado por todos los involucrados en el proyecto, devolvió la fe a varios que estábamos ya hartos de tanta remake de baja calidad dando vueltas. Además, digamos la verdad, más allá del miedo que nos generó a toda una generación, el material audiovisual original con el gran Tim Curry en el rol de Pennywise, la serie televisiva de dos capítulos no era de la mejor calidad en el género.
Con el gran éxito de ''It'', estrenada en 2017, se hizo inevitable la producción de una secuela, que también iba a ser puesta a prueba. Para mí esta continuación, con algunas torpezas y exageraciones propias de un cierre que quiere ser épico, logra su cometido y da una buena conclusión a esta historia de amistad y terror. No supera a la entrega de 2017 en el balance general de calidad, pero creo que está a la altura y no decepciona.
Lo mejor que tiene esta nueva saga es la manera en la que Muschietti y los guionistas abordan la dinámica de amistad entre los protagonistas. Es realmente el alma de la historia, lo que permite al espectador involucrarse emocionalmente y convertirse un poco en niño de nuevo para disfrutar de una aventura de terror que es hipnótica. Realmente disfruté mucho de la amistad que propone este proyecto. Creo que es el ingrediente que mantiene todo unido y dota al film de cierto nivel mínimo de calidad narrativa. También repite el punto fuerte de la producción cinematográfica. Las locaciones, la fotografía, los planos, el vestuario, la estética, son excelentes. Hay mucho detalle en cada escena, algo que se agradece profundamente. Suma también como punto fuerte la presencia en pantalla de actores muy talentosos como Jessica Chastain, James McAvoy y Bill Hader, que se suman a las buenas labores de los adolescentes que encarnan a los personajes en su etapa de juventud.
¿Qué es lo que no funcionó demasiado bien en este entrega? Creo que hubo una exageración de despliegue épico. Aparecen tantos monstruos y hay tantas escenas donde se lo puede ver a Pennywise aterrorizando a los protagonistas, que de cierta manera pierde efectividad por acumulación y abundancia. Se nota que había más presupuesto para efectos especiales, tanto que la película está plagada de ellos. No está mal esto en teoría, pero creo que se abusaron en el uso y esto derivó en una pérdida de sugestión en los espectadores. Hay tanto para absorber que nos quedamos sin hambre antes de lo estipulado. Otra cuestión que me pareció exagerada fue la duración del film. Fueron 169 minutos (casi 3 horas) innecesarios de metraje. No hacía falta extender tanto la película, tal es así que termina siendo contraproducente. Le sobraron al menos 30 minutos que se podrían haber acortado. Por último, el guión no creo que haya sido malo, pero sí incorporó varios elementos místicos que hicieron que ''It, chapter 2'' fuera un poco más pesada de sobrellevar.
Al que le gustó la remake del 2017, creo que le va a gustar también esta entrega, aunque seguramente sentirán como yo que se les fue un poquito la mano. En todo caso, sigo agradeciendo que la haya rebooteado un grande como Andy Muschietti y me haya hecho sentir enamorado de los 13 años de nuevo, aunque sea por unas horitas.