Una obsesión pareciera correr en muchos blockbusters de estos últimos dos años. Ready player one, Avenger: Endgame, Toy Story 4 y las innumerables live action de clásicos de Disney lloran por un pasado que se está yendo mientras miran hacía el futuro. IT: Capitulo 2 no es ajena a esta corriente, a pesar de que el libro original escrito por Stephen King tocaba este tema de manera distinta. Acá volver al pasado es ver todo destruido e ido a menos, es encontrarse con la gente que no se veía desde la infancia convertidos en viejos desagradables. También es darse cuenta que ya no se puede hacer cierta clase de cine de manera más artesanal, solo queda hacerlo con CGI (aunque el resultado sea bochornoso como demuestra cierto homenajea a un clásico de los ochenta). En ese sentido esta secuela trabaja la idea de que ya no se puede jugar como antes, ya no se puede ser como los niños de la primera parte de esta película.
IT: Capitulo 2 es una película que vive entre la espada y la pared, se trata de una película evento. «Vení a ver el final de IT» reza el afiche, una invitación a ser partícipe de algo que une a todos los espectadores y como toda película evento quiere quedar bien con todos. Hay escenas bastante fuertes para que la gente se espante; hay mucho humor, hay referencias para los que leyeron el libro… hay de todo. Lo malo es que viene de a momentos, es una película de momentos que se abren y se cierran en sí mismos y que en algunos casos están bien construidos e integrados a la trama pero que en la mayoría podrían no estar. Y por supuesto cada uno de estos momentos termina con un efecto de sonido fuerte porque si no, no tendrían razón de ser. Todo lo contrario de lo que pasaba en la anterior película en donde al ser una producción más chica le daba la oportunidad al director Andy Muschietti de concentrarse en construir la relación entre los personajes, el contexto de donde viven y por supuesto con el villano.
En esta secuela algunos personajes quedan desdibujados como los interpretados por James McAvoy y Jessica Chastain que, a pesar de su profesionalidad, son tapados por un ritmo frenético que hace imposible que se centre en la construcción de sus traumas y por Bill Hader – el corazón de esta película – el típico gracioso que el espectador puede empatizar porque el humor es algo que une, Hader es la otra cara de la moneda de Pennywise (Bill Skargard) cuyo humor es tétrico y no bienvenido. Las escenas en las que aparecen ellos dos son un respiro ante una narración errática que va dando tumbos hasta un clímax que, a pesar de toda la producción, pierde cinematográficamente y que es incluso igual de horripilante que la versión de principios de la década del noventa.
Está claro que Muschietti se siente más cómodo cuando trabaja los problemas de la niñez. Ahí hay un mundo que el público conoce y en donde los actores muestran camaradería y química entre ellos, algo que no sucede con sus contrapartes adultas. La ironía termina siendo que tanto la primera parte de la miniserie como su versión para cines siguen siendo superiores a sus segundas partes.
IT: Capitulo 2 es una película pensada por unos productores que le dieron un poquito de libertad a su director; Sí, Muschietti puede darse todos los gustos homenajeando al cine y filmando cameos pero en el fondo no se juega a nada, como demuestran los varios cambios respecto al libro que son acordes a los tiempos de corrección política de hoy en día. Que ahora un acto de cobardía hecho por un personaje en el libro sea convertido en un sacrificio habla de esa idea de querer quedar bien con Dios y el Diablo, el problema es que eso también le quita humanidad. Valoración: Regular.