It es una de las adaptaciones más cariñosas que se hicieron en el último tiempo sobre una obra de Stephen King y se disfruta especialmente si llegás al cine con las expectativas controladas.
En otras palabras, si no te dejás llevar por los redactores de elogios sin fundamento, que te venden una propuesta que después no encontrás en las salas, el espectáculo que ofrece el director Andrés Muschietti es formidable.
A diferencia del fiasco de La Torre Oscura, en este film nos encontramos con una adaptación que sigue con fidelidad la trama de la novela original y respeta la esencia de los personajes principales.
Ahora, quienes busquen en It la gran película de terror de la década van a salir decepcionados ya que Muschietti desarrolló la adaptación a través de la fusión de diversos géneros.
Si bien el terror juega un papel relevante, el conflicto también explora la angustia juvenil del Coming- of-age, la aventura y las comedias adolescentes con un marcado contenido humorístico.
Un enfoque que claramente apuntó a acercar esta propuesta al público general que no es fan del cine de terror ni de Stephen King.
Aunque la historia conserva todos los temas densos de violencia y abusos que trabajaba el libro, en la película de Muschietti estas cuestiones se desarrollaron de un modo más liviano.
Por consiguiente, el film conserva la esencia de la obra literaria pero sin jugarse demasiado con la oscuridad que posee la retorcida creación del escritor norteamericano.
El trabajo de Muschietti sobresale especialmente en la dirección de los jóvenes protagonistas y el modo en que abordó los elementos surrealistas en las escenas de terror.
En este último punto varios momentos intensos del film traen al recuerdo el cine de Wes Craven, especialmente en la primera entrega de Pesadilla.
El director construye muy bien la tensión de las escenas de terror que son muy creativas y consiguen ser efectivas.
Una de las secuencias más destacadas tiene lugar en los primeros cinco minutos donde Muschietti brinda prácticamente una recreación literal del primer capítulo del libro que es excepcional.
Otro detalle que me gustó mucho de esta película y era fundamental en la adaptación de esta propuesta es el modo en que el pueblo de Derry se convierte en un personaje más de la historia.
A medida que se desarrolla el conflicto la ciudad empieza a cobrar protagonismo y hacia el final sobresale como una localidad aterradora.
Los jóvenes protagonistas lograron capturar muy bien las personalidades de los Perdedores y desde un comienzo generan muchísima empatía por la humanidad que le dieron a los roles. Sophia Phillis, quien tiene un notable parecido con Amy Adams, es quien más logra destacarse con su labor dentro del reparto.
Curiosamente la actriz trabajó en la serie de HBO, Sharp Objects, donde interpretaba la versión juvenil del rol de Adams, quien es una de las candidatas junto con Jessica Chastain a integrar la segunda parte de esta producción en el rol de Bev.
Con respecto al payaso Pennywise en mi caso me dejó sentimientos encontrados.
Si bien en esta película su presencia es mucho más relevante y estuvo mejor aprovechado que en la miniserie de los años ´90, el abuso de los efectos digitales en sus apariciones le quitan fuerza al trabajo de Bill Skarsgard.
En ese sentido el viejo Pennywise de Tim Curry me parece completamente superior. En la versión de los ´90 el actor lograba dar miedo con su tono de voz y el maquillaje como único recursos.
La película de Muschietti por momentos se excede con el CGI y Skarsgard se destaca más en los pocos momentos en que lo dejan actuar. Después de su primera aparición, los movimientos digitales del payaso se vuelven redundantes y deja de sorprender.
Un tema que se puede corregir para la próxima entrega.
Lo mismo se aplica al contenido humorístico que podría tener un lugar más secundario. Hay momentos en que el personaje de Richie, interpretado por la figura de Strangers Things, Finn Wolfhard, se vuelve tedioso.
Un par de objeciones que no afectan el balance general de este film.
Comparado con toda las producciones mediocres del género que llegan mensualmente a la cartelera, It es una obra superior que entretiene y te deja con la expectativa necesaria para conocer su conclusión en la próxima entrega.