La remake de una de las historias que más atemorizó a chicos y adolescentes en la década del ´90 vuelve renovada, aunque mantiene la esencia del libro Stephen King.
Fines de 1950. Numerosos niños desaparecen en la ciudad de Derry, entre ellos el pequeño Georgie, quien es atacado por el terrorífico payaso Pennywise (Bill Skarsgård). Desconociendo lo que le sucedió a su hermano, Bill (Jaeden Lieberher) y sus amigos, los “perdedores” de la escuela, comienzan a buscarlo. Pero en el intento deberán superar macabros obstáculos y apariciones.
El director argentino Andy Muschietti logra una excelente adaptación. Y se vale de los recursos técnicos de la época actual, pero lo hace en su medida justa.
Si bien el género terror es el centro de It (2017), lo más destacable es que también se perciben los sentimientos y emociones. Cada personaje está perfectamente delineado y en esa construcción aparecen los miedos de cada uno, aspecto que le imprime mayor suspenso y, si se quiere, realidad.
Imágenes de alta calidad, actuaciones a la altura de la producción y un buen argumento, no decepcionarán las expectativas del público. Terror asegurado que promete una segunda parte.