It era una película que esperaba mucho. No solo porque su director y productora son argentinos, no solo porque se basa en un libro (de Stephen King) que me encantó cuando lo leí en mi adolescencia y no solo porque es una ramake de un film que en su momento me gustó mucho, sino por cómo está encarada, algo que se veía muy bien en los trailers.
Fue un gran acierto de los realizadores el dividir la historia en dos partes y centrarse primero en The Loosers Club, a pesar que en la novela (y telefilm de 1990) los dos espacios temporales van y vienen a modo de flashbacks.
Al obviar eso convirtieron esta cinta en una coming of age con todas las letras y, como si esto fuera poco, se sitúa íntegramente en los 80s. Algo perfecto.
Y con respecto a ese setting, el film no evoca una falsa y/o sobreactuada nostalgia como está de moda ahora en muchas producciones. Sino que toma la época como un catalizador y símbolo.
El director Andy Muschietti fue inteligente en apoyarse casi por completo en sus actores. Porque el gran atractivo de la película es el vínculo muy real que hay entre todos ellos.
Cada uno con su función específica, incluso con un triángulo amoroso muy inocente.
Es imposible no querer ser amigo de Ben y Finn o no enamorarte de Beverly.
La película es un canto a la amistad de la misma manera en lo cual lo fue Cuenta conmigo (1986), y resalta que los amigos son todo, más en esa época de la vida.
Por ello, grandes aplausos para Jaeden Lieberher (Bill), Jeremy Ray Taylor (Ben), Sophia Lillis (Beverly), Finn Wolfhard (Richie), Chosen Jacobs (Mike) Jack Dylan Grazer (Eddie) y Wyatt Oleff (Stanley), todos ignotos salvo por Wolhard, protagonista de la serie de Netflix Stranger Things, gran deudora It dicho sea de paso.
Llega el momento de hablar de Pennywise, el aterrador payaso encarnado por Bill Skarsgård, que hizo suyo el papel teniendo unos zapatos enormes que llenar porque la actuación de Tim Curry sigue siendo abrumadora y traumatizadora.
Acá el joven actor demuestra gran habilidad para gesticular, y los efectos lo ayudan mucho.
Y hablando de VFX, por suerte el CGI es mínimo y se recurrieron a efectos prácticos de la vieja escuela para muchas secuencias.
En cuanto al resto de lo técnico, también es excepcional, hay planos bien precisos que logran una narrativa sólida y bien detallista. Cada encuadre está bien diagramado.
Lo mismo que los planos generales en conjunción con la banda sonora que cumple muy bien su función de sobresaltar al espectador.
Pero tampoco hay abuso de ese tipo de escenas, las que hay funcionan muy bien, pero lo terrorífico es la atmósfera que se construye durante toda la cinta pese a sus cambios de tono.
Porque también hay drama, comedia y romance.
Me animo a decir que Muschetti causó más terror/susto en Mamá (2013) que en este estreno aunque aquí se supera cuadro a cuadro.
It es más que una muy buena película de terror, It es una excelente película en general. Punto. Uno de los mejores estrenos del año.
No solo cumplió las muchas expectativas que tenía sino que las superó con creces.
Es una catapulta absoluta para Andy Muschietti, quien se convertirá en el director argentino más exitoso de todos los tiempos, sino también es buen cine que debe ser visto de forma obligatoria en la gran pantalla.
Si sos adolescente, definitivamente ésta es la película de terror de tu generación, esa que te vas a acordar toda la vida.