Bienvenida esta revisión del clásico de Stephen King. Andy Muschietti logra con honestidad una de las películas más directas sobre la transición de la niñez a la adultez con sus complejidades, pero también con su microuniverso de sensaciones a flor de piel.
Estamos ante una obra que trasciende el mero efecto y el género, que apuesta a la dimensión humana de sus personajes, y entornos, para construir un relato nostálgico sobre los miedos más profundos. Un clásico instantáneo.