Anexo de crítica: Con gusto a poco. De modo sorprendente, Eastwood no ha sabido –o no ha querido- hallar un conflicto dramático consistente en la biografía de quien fuera el director del FBI durante 48 años. Esta ausencia de eje lleva a que los sucesos representados no tengan rumbo ni efecto dramático alguno. Incluso la labor de DiCaprio queda malograda ya que la emoción que puede conseguir el actor sobre el espectador no depende –como se cree habitualmente- solo de la interpretación actoral, sino del material dramático que se desarrolla, y fundamentalmente del sentido de las acciones representadas. Al estar ausente este eje conductor, los diversos sucesos que presenta el realizador no llegan a ser más que una revista de hechos fácticos, que aunque correctamente mostrados, no alcanzan a producir un acontecimiento narrativo.-