Entretenimiento bien entendido
Jack es un huérfano de madre a quien su padre campesino le cuenta acerca de la invasión de una raza de gigantes al reino en el que viven, y que fueron detenidos por el rey Erik, portador de una corona con poderes.
La misma historia le es contada a Isabel, una niña de su misma edad, sólo que ella duerme en la cama de una futura reina, heredera del mismísimo Erik a quien refiere la leyenda.
Aunque muchos descreen de la historia, algunos dicen que fue real y que los enemigos llegaron de tierras sobre las nubes, bajando por los brotes gigantes de unas habichuelas mágicas que germinan muy rápidamente en contacto con el agua. De ser cierta, quien poseyera esa corona y esas habichuelas, tendría el mundo entero a sus pies.
Los niños crecen, pero algunas de sus fantasías infantiles se mantienen vívidas, y en esto coinciden Jack e Isabel, él a expensas de un tío déspota y ella, de un padre temeroso, que quiere asegurar el futuro de la corona casando a su hija con su más cercano colaborador, aunque a simple vista, no tan fiel como se espera de él.
No obstante, los jóvenes --cada uno a su modo-- siguen buscando su propia aventura y coincidirán en ésta cuando, en circunstancias imprevistas, Jack se encuentre en posesión de las mentadas legumbres e Isabel huyendo a través del campo, bajo una lluvia torrencial.
El guión de esta película de Bryan Singer es el resultado de la fusión de dos leyendas orales inglesas: Jack y las habichuelas mágicas y Jack, el matagigantes.
En la medianía narrativa entre los relatos directamente destinados a los niños o los dedicados a los adultos, la película se desarrolla entre escenas de acción, romance, humor e intriga en medidas justas.
Escenas que ni conceden pero respetan el bienestar de los espectadores más impresionables; secuencias épicas que aprovechan la construcción de magníficos escenarios por vía virtual y las actuaciones de un elenco donde destacan Ewan McGregor y Stanley Tucci, van construyendo una trama que se gana el espacio de entretenimiento sin más ambiciones pero bien entendido.