Mucho ruido y pocas nueces
Bryan Singer se sube a la nueva ola de revisionismo histórico de los clásicos cuentos infantiles que nos ha dado tibios resultados (en el cine más reciente Espejito, espejito y Blancanieves y el Cazador y en series Once Upon A Time y Grimm son claros ejemplos de ello) pero con un resultado desparejo.
Las condiciones para este proyecto eran interesantes: un abultado presupuesto (mas de 190 millones de dólares), actuaciones en manos de firmes intérpretes como Ewan McGregor, Ewen Bremner (encuentro fortuito de dos ex Trainspotting que los geeks del cine celebrarán), Stanley Tucci y el recurso de los CGI para la recreación de los gigantes en escena. Sin embargo el resultado terminó siendo cuanto menos desparejo.
Nicholas Hoult (el protagonista de Mi Novio es un Zombie, actualmente en cartelera) se pone en la piel de Jack un joven con poco dinero que debe vender sus escasas pertenencias en el mercado del pueblo; allí accidentalmente se topa con la princesa del reino (Eleanor Tomlinson) y será el destino quien los una en una accidental, y accidentada, aventura cuando las habichuelas mágicas eleven su frondoso tronco hacia el cielo.
Allí un nuevo mundo de asquerosos gigantes se abrirá ante una grupo de expedicionarios ad hoc que irán tras es el rescate de la princesa a una tierra inhóspita e inimaginable para los humanos.
A pesar de la atrayente historia de las habichuelas gigantes el film, que claramente no es para menores de siete u ocho años, tiene una notoria falta de rumbo e identidad que lo hacen no terminar de convencer al publico.
Por momentos hay ciertos toques de comedia que no son del todo explotados, la aventura está presente pero el peso específico del artificio digital no está a las órdenes de un guión que se presenta como demasiado débil y no cumple con la principal función del cine de aventuras: entretener.
La balanza solo tiende al lado positivo por las actuaciones de sus intérpretes que se ven cara a cara con la difícil misión de inventar un guión sólido: una misión tan imposible como cazar un gigante.