Para los amantes del terror, un Payaso asesino suma como elemento inquietante; la saga "It" con el famoso Pennywise da sobrada garantía de esto. Pero acá estamos lejos...La idea del guionista y director Lawrence Fowler es interesante, pero se queda a mitad de camino porque el desarrollo de "Jack en la Caja Maldita" es lento y los diálogos son aburridos. Casey (Ethan Taylor) es un joven americano amante de las antigüedades que se muda al Reino Unido y comienza a trabajar en el Museo Hawthorne. Junto a su colega Lisa (Lucy-Jane Quinlan) descubre una Caja con una manivela que al girarla despierta un payaso (Robert Nairne) que en realidad es una demonio cuyo objetivo es matar a seis personas. Una vez que cumpla con la matanza podrá volver a la Caja. Los días de Casey son difíciles, acarrea una tragedia de su pasado que no le permite dormir y no soporta cargar con más culpas, por lo que se pone en movimiento cuando comienzan las desapariciones. Investiga sobre el tema con Maurice (Tom Carter) experto en demonología quien le advierte que está en presencia de una entidad oscura. Lo que sigue es previsible. Una película con CGI aceptable, pero poco suspenso e interpretaciones simples que me recordaron los films de televisión de un domingo en casa. No alcanza.