Un Reacher que no alcanza
Jack Reacher podría haber sido una buena película, si no fuera porque sus guionistas perdieron completamente el norte del género para el cual escribían. Increíblemente, una película que pretende incursionar en el suspenso y la acción, ocasionalmente arruina la experiencia añadiendo condimentos infantiles, humor inocuo y algunos recursos argumentales sumamente inverosímiles.
Lo curioso es que exista una trama interesante en esta propuesta. Verdaderamente hay algo bueno para contar, pero los realizadores se han desorientado en el trámite de hacerlo. Luego de un arranque que engancha, la presentación del protagonista es de las más mediocres que he visto en mucho tiempo en una producción de este calibre. Jack Reacher comparece como por arte de magia con intenciones inescrutables. La película avanza, el personaje investiga mientras se agarra a trompadas un par de veces, aunque el espectador nunca llegue a tomarse las escenas del todo en serio, debido al insistente intento de los narradores de forzar el humor donde no tiene cabida. Así se abre paso, Reacher, mientras la audiencia intenta descifrar su compromiso altruista, que ni siquiera al final queda del todo claro.
Jack Reacher fracasa en entregar una historia de suspenso creíble al espectador. Una trama inteligente necesita contarse de forma inteligente o muere en el intento. Ésta muere en el intento.