Hay química entre los dos
Por años, Tom Cruise tuvo fama de odiar las secuelas pero desde el 2000 con Misión: Imposible II encontró un motivo para hacerlas: no repetir fórmulas y un nuevo enfoque. Eso pasó con Jack Reacher.
El personaje creado por Lee Child es presentado como un tipo completamente inexpresivo, que no tiene reparos en solucionar las cosas a los golpes. Al menos eso ocurría en la primera película.
Ahora, cuatro años después, con esta sorpresiva secuela, se justifica la idea anterior, ya que es completamente independiente a su predecesora. Si bien Jack Reacher no gozó de gran repercusión en su país de origen, ocurrió lo contrario en el resto del mundo y eso impulsó a una segunda parte.
Hablando del filme, Tom Cruise nos presenta a un Jack Reacher más sentimental, más humano y ese es uno de sus atractivos, no es un simple ex militar que sólo tiene buenas tácticas de combate o deducción.
El director Ed Zwick logró un excelente balance entre el conflicto inicial (que Reacher limpie el nombre de una amiga suya acusada de asesinato) y a su vez que afronte una posible paternidad como subtrama. Las actuaciones de Cobbie Smuders (The Avengers, 2012) y Danika Yarosh muy bien logradas.
Smulders, al igual que Tom Cruise, no recurrió a ninguna doble para las escenas de riesgo y este detalle no es poca cosa en un filme de acción, donde permite mayor libertad a la hora de mostrar los planos.
La química entre ella y Tom Cruise es genial, se crea una fuerte tensión sexual. ¿Por qué hacer que los personajes se besen o tengan relaciones si una mirada ya lo dice todo?
Por otro lado, la actuación de Yarosh tiene sus buenos momentos, sobre todo luego del clímax. La joven actriz, quien había tenido un rol destacado en el regreso de la serie Héroes, acá muestra otra faceta de niña rebelde y logra transmitir credibilidad, refuerza la idea de un padre ausente.
Con esto, Tom Cruise logró llevar adelante un atrapante filme de Jack Reacher que no decae en ningún momento gracias a las escenas de acción.
Porque no existe un filme perfecto, es el deja vú de Misión: Imposible, como el salto de un edificio e incluso donde se infiltran. De todos modos, no es que afecte completamente al film, pero tal vez en la saga de Hunt resultara más creíble.
Jack Reacher: Sin regreso es acción pura y algo emocional. De irle bien, parece que la siguiente historia a adaptar será Bad Luck, donde Reacher cambia muchos aspectos para vivir y ayudará a una ex compañera para develar unas misteriosas desapariciones.