Los hermanos sean unidos
El carismático actor Adam Sandler (muy querido en Estados Unidos) se suma a una producción donde él mismo se encargó del guion. Jack y Jill (ambos interpretados por Sandler) son dos hermanos gemelos que no se llevan demasiado bien.
Jack es un hombre felizmente casado con Erin Sadelstein (Katie Holmes ) y con hijos (un hindú y una nena que por momentos se viste de Amish o de muñeca) y tiene una agencia publicitaria con cuentas como Dunkin' Donuts, que quiere a Al Pacino para una publicidad, una tarea casi imposible.
La cosas se complican cada vez más cuando su hermana Jill se presenta en su casa para pasar unos días durante Acción de Gracias y se queda más tiempo del planificado, rompiendo la tranquilidad de la familia. En esa penosa convivencia, ambos no tendrán más remedio que ponerse de acuerdo y tratar de entenderse mutuamente y, convencer, a un lunático Pacino.
La historia es ocurrente y caótica, pero resulta efectiva a la hora de un humor familiar y desenfadado. Adam Sandler encuentra la forma de llegar al público y se suman las locuras de un Al Pacino que no le teme al ridículo. Incuso Johnny Depp, que en una pequeña aparición, se muestra con una remera de Justin Bieber.
El realizador y actor Dennis Dugan (Una esposa de mentira y Son como niños) domina las situaciones con la metamorfosis del protagonista y ofrece lo que promete: entretenimiento.