Hay que decirlo desde un comienzo: las comedias de Adam Sandler vienen en declive desde hace ya un par de años. Personalmente creo que You Don't Mess with the Zohan fue el comienzo de todo. Su última película con cierta gracia fue Anger Management, aunque en parte era también gracias al genio de Jack Nicholson. Entonces, ¿qué pasa con Jack & Jill?
La hermana de Jack, Jill, decide pasar unos días con su gemelo y su familia. Pero él no esta muy contento con ello y planea hacerle la vida imposible. Esta es la idea general, donde veremos montones de escenas que la muestran a ella como una victima. Y es ahí donde está el principal fallo de la película.
Jill, interpretada por Adam Sandler, representa lo peor de este actor. Se trata de un personaje ruidoso, gritón, desagradable y que no cae bien en ningún momento. De esta manera, no logra simpatizar en lo más mínimo con el espectador. ¿Cómo se supone que nos importe y nos preocupemos de un personaje así? Jack no se queda atrás, es un aprovechador y oportunista que claramente detesta a su hermana. El resto del elenco está de fondo, sin aportar nada en particular. Peor aún, desaprovechar a un gran actor como lo es Al Pacino es un pecado que no puede salir impune.
Una historia que no convoca, mezclada con dos protagonistas insoportables hacen de la comedia una pésima experiencia. Ahora, para hacerla completa, falta mezclar en la receta muchos chistes escatológicos, racistas y de mal gusto que no tienen ningún sentido dentro de la película. Jack & Jill es un desperdicio de tiempo en la gran pantalla. Puede resultar si la vemos en cable un domingo a la tarde y no hay otra cosa para hacer, en cine, es un despropósito que prueba una vez más que Adam Sandler no ha hecho una buena comedia en años. Y si sigue por este camino, no se puede tener fe en un futuro próximo.