La crueldad del humor.
No es una experiencia apta para todo público. No lo fue en la televisión, donde nació con el envión de los años dorados de la MTV; tampoco en el cine, donde la saga suma su tercer capítulo, en 3D. Y es así porque el humor que cultivan Johnny Knowville y su pandilla es escatológico, repulsivo y delirante. Como las bromas de la secundaria, que hacen reír a todos menos a la víctima. Las situaciones que se plantean, que son protagonizadas por los mismísimos miembros del elenco, son extremas, al punto que suelen terminar con heridos, lesionados o simplemente con el espectador asqueado ante tanto derroche de violencia y fluídos corporales. Lo curioso es que provoca tanto rechazo como carcajadas, lo que revela que la crueldad humana puede ser divertida.