Johnny Knoxville ahora es el adulto mayor más incorrecto del mundo. Tiene que llevar a su nieto para que lo cuide su padre, porque su hija está presa y el reciente viudo quiere divertirse. Con cámaras sorpresa, al estilo Borat, resulta implacable. Humor zafado, políticamente incorrecto, definitivamente corrosivo y divertido.