Jackass fue un programa que a comienzos del nuevo milenio consolidó la decadencia de MTV, un canal que venía en picada desde fines de los ´90 con su apuesta a los reality shows. Los idiotas liderados por Johnny Knoxville cosecharon su fandom con el paso de los años y también algunas controversias, cuando algunos espectadores intentaron copiarlos con resultados fatales.
Curiosamente la misma prensa norteamericana que siempre los denostó con las propuestas para el cine ahora los aprueba y elogia con muy buenas reseñas. El nuevo film representa la despedida de Knoxville en la franquicia, quien no terminó muerto durante el rodaje de este proyecto porque tiene un dios aparte.
La secuencia con el toro que lo dejó internado en un hospital quedará en el recuerdo entre los momentos más escalofriantes de la saga. Después hay por supuesto situaciones graciosas y más tontas relacionadas con la comedia física y la escatología pero el gran momento de Johnny es algo perturbador por las reacciones de sus compañeros que se pegaron un susto importante. Jackass para siempre cuenta con el placer culposo que genera ver a estos tipo que alcanzaron los 50 años someterse a castigos físicos demenciales para obtener una carcajada del público. Algo que logran con creces.
Aunque nunca haya sido fan del programa vas a encontrar en esta película algún momento que te haga reír. Esta entrega en particular presenta probablemente un récord mundial de secuencias con golpes en los testículos y aunque algunos stunts son más graciosos que otros, los protagonistas no defraudan a su seguidores.
Como ocurrió con las producciones previas, Jackass se disfruta más si la ves en un cine con público o entre amigos donde la risa colectiva levanta muchísimo el contenido.