Jackie

Crítica de Jimena Díaz Pérez - Días de película

Bajo la dirección de Pablo Larraín, lo mejor de Jackie (Jackie, 2016) es la actuación de Natalie Portman y el hecho de mostrar aristas privadas y probablemente desconocidas de la vida de la mujer de John F. Kennedy.

Jacqueline Kennedy (Natalie Portman) acepta ser entrevistada por un periodista gráfico (Billy Crudup) después de que su marido fuera asesinado. Tomando ese punto de partida, la película indaga los sentimientos de la ex primera dama de los Estados Unidos, luego del atentado.

Larraín recrea a la perfección la época, valiéndose tanto de los sitios como de la vestimenta y el peinado correspondientes. Además mimetiza dentro del film algunos fragmentos reales en blanco y negro que fueron televisados en ese momento. También utiliza el recurso de ir y venir en el tiempo para dar como resultado un rompecabezas entendible, que es acompañado por una gran banda sonora.

La actuación de Portman es formidable. Y se nota que los gestos y movimientos de Jackie fueron estudiados al detalle por la joven actriz para que su personaje tuviera credibilidad.

Jackie es un film intimista y desconcertante. Porque si bien la historia es conocida mundialmente, Larraín destaca los entretelones que no se hicieron visibles: el carácter, los sentimientos, la frialdad y las debilidades de una mujer que dejó huella en la política y sociedad norteamericana.