Cuando me pongo a reflexionar sobre Jackie lo primero que viene a mi mente es la excelente recreación de época. Tanto el vestuario como el maquillaje fueron grandes merecedores de su nominación al Oscar.
El diseño de producción también está a la altura y se manifiesta en las locaciones históricas y gran despliegue visual.
Se nota mucho la mano de Pablo Larraín en los detalles y en incorporar encuadres (reales y falsos) de la época como material de archivo tal como hizo en No (2012), la película que lo lanzó a la fama.
La premisa del film es buena porque no sé quedó con la figura histórica a lo largo de su vida sino más bien focalizando es el asesinato de JFK, a través de la primer entrevista que brindó luego del hecho.
Está claro que el punto máximo de análisis tiene que ser sobre la performance de Natalie Portman. Se han hablado maravillas y también la han destrozado.
Desde mi punto de vista hace un gran laburo salvo por un par de escenas donde la noté un poco sobreactuada.
Su papel no era fácil y la mayoría de las actrices hubieran salido muy mal paradas con la cámara cien por ciento sobre ellas. Portman se adueñó del papel y le dio su toque.
El resto del elenco está bien pero nada para destacar.
En resumen, Jackie es una buena biopic y sirve para ampliar conocimientos para los que gustan del mito JFK.