La trilogía Bourne cambio la forma en que las películas de acción y espionaje son hechas. Antes teníamos apenas a James Bond con su charme, lindas mujeres, aparatos tecnológicos y mucho estilo. Cuando vino el primer Bourne, vimos un agente totalmente distinto, al contrario, sin ningún glamour, con escenas de acción crudas y brutales, con la cámara siempre llevando al espectador dentro de la acción; el suceso fue tan grande que hasta Bond tuvo que adaptarse cuando Daniel Craig asumió el personaje, y con eso otras películas de acción tuvieron que seguir su estilo. Realmente una marca en el género. Ahora tenemos la cuarta entrega, (si cuarta porque la anterior derivada El Legado Bourne, no cuenta), que trae al equipo que hizo de Bourne lo que es. Volvemos con Matt Damon con el papel título y el director Paul Greengrass (director que asumió a partir de la segunda entrega), lo que supondría una película más en el nivel de las anteriores. Lamentablemente quedó más como una reintroducción que algo que pudiera aportar a la trama de la franquicia.
En el Bourne: El ultimátum la trama había terminado de forma satisfactoria, con Bourne descubriendo su pasado y como él se transformó en el arma viva que es. En esta, con la ayuda de Nicky Parsons (Stiles) nuevas informaciones salen a la luz, sobre su padre y por qué él se alistó al programa Treadstone, haciendo que el salga de su clandestinidad y confronte al gobierno para conseguir respuestas. Infelizmente acá creo que está el principal problema de la película, porque es básicamente el argumento de las dos últimas películas, siendo un film que no tiene mucho sentido de ser, porque no agrega nada nuevo. Para diferenciar un poco lo hicieron llevándolo para el lado personal, siendo que hasta el antagonista usa el lado personal como motor para ir detrás de él. De forma muy mal hecha también quiere agregar discusiones actuales relevantes, como la falta de privacidad en internet y la filtración de información, incluyendo a un personaje que es una mezcla de Julian Assange, Edward Snowden con Mark Zuckerberg. El mismo no termina mostrando a que vino, sirviendo más para llenar un poco la pantalla que como algo que gire la trama, no teniendo prácticamente ninguna importancia para lo que Jason Bourne está buscando.
Por el lado positivo la película entrega lo que podemos esperar de una película de Bourne, escenas de acción, persecuciones de autos, motos, cámaras rápidas, todo lo que hizo la franquicia tan aclamada. Mucha tensión, con la banda sonora siempre puntual ayudando en eso, escenas con cortes rápidos moviéndose con Bourne con su especialidad de mezclarse y pasar por cualquier cosa.
Si te gustó la trilogía anterior, vas a sentir que estás haciendo un repaso por la historia de Jason Bourne , con el mismo nivel de calidad que tuviste en la anteriores, por lo menos en la parte técnica y actuaciones, y en eso es muy bien sucedida. Pero si buscas algo nuevo, sería casi lo mismo mirar de nuevo las anteriores, ya que no entrega nada nuevo, claramente siendo más una película para lucrar sobre una franquicia conocida, y no porque haya algo relevante para conocer de la historia de Jason Bourne.