La historia transcurre ocho años después de los hechos de "The Bourne Ultimatum", esta es la cuarta entrega de la saga que protagoniza Matt Damon, no estuvo en “The Bourne Legacy” (2012) dirigida por Tony Gilroy (coguionista de todas las cintas anteriores), y fue interpretada por el actor Jeremy Renner (“Capitán América: Civil War”). La dirección está a cargo de el británico Paul Greengrass ("The Bourne Supremacy"-2004-, "The Bourne Ultimatum-2007); Bourne comienza a salir de sus sombras para terminar de aclarar su pasado. Ahora forman parte de esta nueva entrega Tommy Lee Jones como Director de la CIA, Robert Dewey que está correcto y la sueca Alicia Vikander (“El agente de CIPOL”, “La chica danesa”) como una asistente Heather Lee insensible y calculadora, no resulta muy convincente y el villano de turno Vincent Cassel será Asset quien no tiene casi diálogos. Continúa en la saga la agente de la CIA Nicky Parsons (Julia Stiles). La trama se desarrolla en distintas ciudades, se tocan temas como la privacidad, el espionaje tecnológico, la seguridad cibernética, también están las luchas relacionadas con la política, hasta se va reconstruyendo el levantamiento civil en Atenas que se puede relacionar con los hechos reales del pasado reciente. Damon se luce, pero el que nos ofrece las grandes escenas de acción, persecuciones, luchas cuerpo a cuerpo, mucho ritmo, dinámica, adrenalina pura, es su director un conocedor del género. Música: David Buckley y John Powell. Muy entretenida, un grato pasatiempo pero que no ofrece nada novedoso. Bourne regresará.