Jauja de Lisandro Alonso abrió el festival de Mar Del Plata en lo que era una de las proyecciones más esperadas de este año, y seguramente una de las candidatas fijas a ganar. ¿Pero le alcanza con ser candidata? ¿Le alcanza con tener a Viggo Mortensen como actor principal?
Belleza Natural
Técnicamente hablando, Jauja es BELLISIMA, no hay punto medio. La elección de iluminación, vestuario, encuadre (en un aspecto de 1:1, o sea cuadrado) dotan de una belleza singular a la película. La Patagonia cobra colores pocas veces vistos. Esta es la primera decisión valiente de Lisandro Alonso, en todo lo que respecta a la técnica y lo que se ve en pantalla,realmente IMPECABLE. Lo mismo pasa con el diseño sonoro, la ausencia casi constante de música, para darle entrada en diversos momentos específicos, ayuda a la experiencia realmente inmersiva de Jauja.
Viggo y cía.
Actoralmente la película también se destaca, obviamente Viggo hace lo suyo de manera brillante dándole vida a un agrimensor danés adelantado, de la época de la conquista del desierto (o al menos eso parece).
Habría que preguntarle a Viggo cuantos idiomas habla, ya que en esta película habla danés y un español forzado que le sale muy bien. Ya sabemos que habla un perfecto porteño. El resto del elenco acompaña de manera acorde, y hacen de cada personaje un polo opuesto en la frontera del desierto, en ese lugar tan inhóspito de la historia Argentina.
Viggo, lleva adelante el 70% de la película, mayormente, en silencio. Tengamos en cuenta que el guión tan solo tiene 20 paginas, por lo cual sabemos de movida, que se habla poco, pero el que habla es el viento, la lluvia, los ruidos del campo y del desierto, que es por excelencia un personaje de extremada importancia y relevancia en esta historia.
Panamericana y colectora
La historia es simple, la hija de Gunnar Dinesen de 14 o 15 años, se escapa con un soldadito al medio del campo. Sobre toda la historia sobrevuela la figura de un gran general renegado, Zuluaga, quien se unió a los cabeza de cocos, o indios o salvajes, no queda demasiado claro tampoco, y está bien que así sea. Ante semejante peligro, Gunnar, se embarcara solo, hacia el corazón del desierto a rescatar a su hija. Les pisara los talones, y sin spoilear demasiado todo irá de manera medianamente normal hasta que Alonso pegue el volantazo y agarre por colectora.
Recuerdo estar mirando una escena, en la cual Viggo escalaba un pequeño cerro y el ángulo de la cámara no dejaba ver el otro lado del cerro. Recuerdo haber pensado, de manera fantasiosa, “que loco si del otro lado hubiera una nave espacial”. Así de loco, así de incoherente. No pasaron ni dos minutos, para darme cuenta que mi loca idea, había pegado en el palo. Bajo ningún punto de vista puedo ni quiero contar como Alonso agarra colectora. Solo puedo decir que es su segunda decisión cojonuda. La cual dividirá las aguas, y lograra amor u odio, según el caso.
Argumento solido/blando
La película desde su factura técnica, como dije, es excelente, lo que va a dividir aguas es su propuesta argumental. O sea, lo que se cuenta, el modo del que se cuenta, y como se cierra la historia. Es allí donde radica el verdadero meollo de la cuestión, donde realmente el espectador es desafiado, y cacheteado, obligado a salir de la modorra para tomar partido. Jauja, es una película que obliga a tomar partido.
Conclusión
Jauja es hasta el tercer acto una película impecable, y a partir de allí una película inclasificable. Pero bajo ningún punto de vista quiero decir mala. Considero que Jauja es de visión obligada, para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones. Jauja merece ser vista y disfrutada en el cine, más allá de lo que cada uno piense de su historia o su argumento. Los invito a verla, y a recordar volver a esta opinión, para comentarme que les pareció, y sobre todo que fue lo que entendieron.