Corría el año 2003 y haciendo zapping en la
TV encontré con una película en donde dos
hermanos viajaban por una ruta casi desierta
de no ser por algún que otro auto que seguía
su ritmo, los hermanos Trish y Darry en su
travesía ven como un hombre misterioso
arroja una bolsa negra hacia un oscuro pozo
oculto debajo de una iglesia abandonada,
Darry se mete adentro para investigar, es
cuando se topa con esa bolsa y dentro de
ella se encuentra un joven desnudo con el
abdomen cosido, es tal el miedo que me
genero esa escena que es muy difícil de
olvidarla, ahí comenzó lo que se llamaría “un
mito en el cine de terror” con Jeepers
Creepers, instantáneamente tuvo su secuela,
pero esta ya estaba encaminada mas por el
lado gore teen, fue una secuela entretenida
dentro de todo, pero el público pedía una
secuela mas contando el origen de este
siniestro personaje, pasaron varios año para
que finalmente veamos ese trabajo
concluido, pese a sus desastrosos errores.
Esta tercera película ocurre entre medio de
sus antecesoras y cuenta como unos
veteranos de la policía logran tratar de
acabar con The Creeper, mientras este
continua con sed de sangre en busca de
nuevas víctimas para saciar su voraz apetito.
La primera entrega supo manejar muy bien
los condimentos del terror y generar una
atmosfera aterradora, la segunda entrega
pese a ser un poco inferior logro dejar
satisfechos a los fans (me incluyo), pero esta
tercera parte cae en un precipicio sin
salvación alguna. Victor Salva vuelve a tomar
las riendas una vez más, pero en esta cinta
deja en claro el poco interés que le tiene a su
criatura, también el guion, el presupuesto, el
vestuario, el CGI, entre tantas otras cosas, no
ayudan para nada a la película, no sabemos
si estamos ante un film de terror o una
comedia al estilo Scary Movie con momentos
bizarros, lo destacable es el regreso de
Jonathan Breck como The Creeper, y ahí
acaba lo bueno.
“Jeepers Creepers: El Regreso” trae
nuevamente a una criatura que pudo haber
dado mucho mas y fallo en su intento, el
final deja abierto para una secuela, que en
caso de realizarse, esperemos vuelva a
conquistar al público.