Deseo hecho realidad
Jefa por accidente (Second Act, 2018) es una comedia dirigida por Peter Segal (Como si fuera la primera vez) y escrita por Justin Zackham y Elaine Goldsmith-Thomas. Protagonizada por Jennifer Lopez, el reparto se completa con Vanessa Hudgens (High School Musical, Beastly), Treat Williams, Leah Remini, Dalton Harrod, Alan Aisenberg, Charlyne Yi, Annaleigh Ashford, Dave Foley y Milo Ventimiglia (Gilmore Girls).
Luego de 15 años trabajando en la sección ventas del supermercado Value Shop, Maya Vargas (Lopez) tiene grandes esperanzas de que el ascenso se lo den a ella. Sin embargo esto no sucede, lo que hace que Maya se sienta insatisfecha en la fiesta sorpresa de cumpleaños que le preparó su pareja Trey (Ventimiglia). Terminada la celebración de sus 43 años, y mientras limpia los residuos que quedaron en el hogar, Dilly (Harrod), el hijo de su mejor amiga Joan (Leah Remini), aparece en la cocina con un pequeño pastel y una última vela por soplar, no sin antes pedir un deseo. Con el ferviente anhelo de que la tomen más en cuenta en el ámbito laboral, Maya expresa que le gustaría que importen más los años experiencia que la cantidad de títulos universitarios. Sin haber mandado su currículum a ningún lado, al día siguiente contactan a Vargas para una entrevista en la reconocida empresa Franklin & Clarke. Allí la mujer deberá competir contra Zoe (Hudgens), hija del CEO Anderson Clarke (Williams) y vicepresidenta de la compañía. Mientras que Zoe y su equipo tienen tres meses para crear una crema más orgánica a partir de la ya existente, Vargas contará con el mismo tiempo para elaborar un producto 100% ecológico.
Como se puede notar, la película tiene un muy buen comienzo en donde se plantean temáticas interesantes tales como la diferenciación que existe en el ámbito laboral, donde valen más los títulos que los años que uno le dedicó a determinado empleo; los comentarios que no aportan nada positivo de parte de los propios compañeros (“Con esa edad otro trabajo no vas a conseguir”) y que la mujer no quiera tener hijos a pesar de la insistencia de su pareja. No obstante todas estas ideas que fueron bien ejecutadas en el principio pasan a estar completamente mal desarrolladas gracias a un guión con giros muy forzados, algún que otro golpe bajo, un cambio de mensaje rotundo en cuanto al tema de la maternidad y una inverosimilitud que se acrecienta a medida que pasan los minutos.
Si el film tuviera algún elemento fantástico no se podría hacerle objeciones, pero este no es el caso. Resulta casi imposible hacernos creer que la protagonista sabía tanto sobre cremas o que el CEO nunca se puso a corroborar que la información del CV sea verdadera. Con una subtrama amorosa entre dos personas que conforman el grupo de Maya, la cual no llega a aportar nada significativo a la historia, la película además trata el tema de la adopción de una forma tan aleccionadora como superficial.
Jefa por accidente (pésimo título que se decidió darle en nuestro país) consigue sacar algunas risas y se deja ver a pesar de sus múltiples errores. No obstante la sensación que prevalece luego de su visionado es la de que este tipo de films está más acorde a la década del 90 que a la actualidad.