Una comedia livianita, filmada sin mucho vuelo por Peter Segal, con un guión de Justin Zackham y Elaine Goldsmith-Thomas, que rinde “homenaje” a la legendaria “Secretaria ejecutiva” de Mike Nichols, de l988, pero que esta lejos de su impacto. Aquí también una chica de barrio muy trabajadora ve como su esperada promoción, en una gran tienda, se esfuma porque a pesar de su “practica y sagacidad” en el negocio ella no ha estudiado, no terminó el secundario, obviamente no fue a la universidad. Un mensaje equívoco y tramposo para los tiempos especializados y exigentes de hoy. Un curriculum inventado por el hijo de su mejor amiga la pone en órbita en una gran empresa donde deberá lidiar con la hija del dueño (que finalmente tendrá mucho que ver con ella) en la carrera por inventar un producto de belleza multifunción donde se acuerda de su abuela y hasta de la bomba atómica. Es mucho y el enredo no funciona a pesar de la presencia magnética de Jennifer López, una estrella que obtuvo mejores resultados en otras comedias festivas. Muchos elementos, escenas acertadas pero que no conectan entre si. Momento de risa, de baile, romántico, drama. Esta todo pero sin relacionarse correctamente. Acompañan a la estrella y se lucen Leah Remini, Vanessa Hudgens, Milo Ventimiglia (“This is us”) en una propuesta sin profundidad, un entretenimiento livianito que pudo ser mejor y se quedó en el enunciado de temas.