El feminismo llega, Hollywood.
Nuevamente Hollywood lleva a la pantalla a la mujer como protagonista; esta vez nos cuenta la vida de Maya Vargas, interpretada por Jennifer López. Se trata de una mujer latina de clase media que vive en el barrio de Queens, en Nueva York, y que trabajó durante 15 años en un híper mercado. Un día decide pelear por un puesto de trabajo en el que parece ser la candidata ideal, pero no lo consigue porque hay un hombre que -a pesar de poseer una experiencia nula en el mercado- tiene un titulo universitario que lo valida como una mejor elección.
A partir de ahí el realizador Peter Segal nos insinúa que el sistema en el cual rigen las cosas del mundo lo único que consigue es obligar a las personas a corromperse. Llevando a la protagonista a la mentira constante, generando un malestar en ella y en quiénes la rodean para conseguir un lugar laboral en un sector privilegiado.
Es ahí en donde Maya muestra lo mejor de sí porque considera que es un lugar que ella debe tener sin importarle cuánto le cueste.
Por último me gustaría ahondar en la historia paralela que sostiene la trama en la que Maya Vargas se encuentra con su hija biológica luego de 23 años, a quien había abandonado a los pocos días de su nacimiento al no poder mantenerla económicamente.
La participación de dicha actriz resulta por momentos conmovedora al reflejar una vez más los sacrificios que debe enfrentar una madre para el bien de sus hijos.
Particularmente considero a Jefa por accidente una película feminista en la que muchas mujeres encontrarán pertenencia con la protagonista y todo lo que le sucede.