Más sólida en lo musical
A pesar de que se basa en un musical muy exitoso en Broadway, "Jersey Boys" es una biografia de una banda pop, al estilo de películas como las que se ocuparon de la vida de Ray Charles o Johnny Cash. Sólo que The Four Seasons, más alla de tener muchísimos hits y un cantante legendario como Frankie Valli, no revolucionó la música pop ni tampoco tuvieron la importancia social o los dramáticos conflictos personales de, por ejemplo, los músicos recién mencionados.
Además, hay que mencionar que salvo para los fans a muerte de la banda, o de la comedia musical sobre su historia, en realidad muchos de los mayores hits de Frankie Valli y The Four Seasons no son tan recordados. Quizá por eso, toda la trama está construida como para llegar a una sola canción que, sin duda, sobrevivió a todas las épocas, con su popular estribillo -"I love you baby....!", que no por nada suele aplicarse en el cine a historias relacionadas con gangster ítaloamericanos.
La canción es "I Can't Take My Eyes Out Of You", y dado que apareció bastante después de la mayoría de los grandes hits de The Four Seasons, para llegar a ese punto culminante Clint Eastwood apela básicamente al humor costumbrista y a los detalles pintorescos de las relaciones con la mafia y el origen callejero que implica, por sí solo, el sobrenombre de "Jersey Boys". En este aspecto hay un personaje esencial que interpreta Christopher Walken: el capo mafioso convertido en protector de Francesco Castelluccio (o sea, Frankie Valli, a cargo de John Lloyd Young).
Como en toda biopic de este tipo, por estimulante que pueda ser el ascenso a la fama de los protagónicos, inevitablemente luego viene el melodrama, lo que en este caso no funciona demasiado bien. Por suerte, los climax musicales, como cuando el grupo saca de la galera sus primeros hits, "Sherry" o "Walk Like A Man", estan rodeados de una narración y una ambientación de época realmente atractiva. El rigor propio de un melómano como Eastwood, aunque antes que nada fan del jazz, califica igual al filmar cualquier cosa relacionada con música: por ejemplo, los actores que interpretan a los Four Seasons se perciben especialmente creibles en cada escena con canciones, dado que las cantaron de verdad en el set.
Todo lo relativo a las performances musicales tiene el toque de un gran director, que sobre todo se luce en la descripción del origen de estos chicos de Nueva Jersey, con grandes momentos humorísticos dignos del mejor Eastwood. Lo melodramático es más flojo, ya que los conflictos oscuros nunca se describen medianamente bien -ni tampoco los de las chicas del grupo-; mucho menos los aspectos sórdidos propios de la historia. Algo entendible, porque entre los productores están el propio Frankie Valli y su socio entre los Four Seasons, Bob Gaudio, compositor de casi todos sus hits. Muy bien interpretado por Erich Bergen, el personaje prácticamente tiene la ultima palabra.