Jersey Boys: Persiguiendo la música

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Extraordinaria reconstrucción de la carrera musical de uno de los máximos íconos del rock de los Estados Unidos
Clint Eastwood tiene 84 años y acaba de dirigir su largometraje número 33.
“Jersey Boys” fue estrenado en Estados Unidos hace apenas una semana, con críticas muy diversas y en general poco elogiosas. La asistencia de público durante su primer fin de semana fue discreta.
Por todo ello las expectativas de este cronista no eran a priori demasiado grandes. Sin embargo, aparte de la admiración por el “viejo” Clint, había otro factor que lo motivaba a ver con cierta esperanza la película: Frankie Valli and The Four Seasons.
Es probable que muchos jóvenes no hayan disfrutado de su música por lo que ésta es su oportunidad de descubrir un talento, que surgió en el este de los Estados Unidos meses antes apenas de la aparición de los Beatles en Inglaterra. Y también de comprobar que a veces los críticos (de los Estados Unidos, en este caso) se equivocan.
La película está basada en un musical del mismo nombre que ya lleva casi diez años en Broadway. El primero que aparece es Tommy DeVito (Vincent Piazza), dirigiéndose a nosotros (el público) para afirmar con razón que fue él quien empezó todo. DeVito tenía un grupo musical (Variatone Trio) a mediados de la década del ’50 y necesitaba una voz hasta que el azar lo cruzó con el joven peluquero Francis Castelluccio (John Lloyd Young). El impacto de su voz (en falsetto) llevó a su incorporación y con el tiempo al cambio de nombre del grupo que hacia fines de los ’50 se llamaba Four Lovers y ya era un cuarteto. Hubo nuevos cambios con la incorporación del tecladista y compositor Bob Gaudio (Erich Bergen) y finalmente de Nick Massi (Michael Lomenda).
Hay todavía otro personaje central de la trama, Gyp DeCarlo, a quien da vida el extraordinario Christopher Walken. Especie de jefe mafioso que es capaz de conmoverse hasta las lágrimas cuando Francis (ahora Frankie) canta la canción preferida de su madre, fue quien los protegió en momentos en que los jóvenes actuaban fuera de la ley.
El año del despegue del cuarteto fue 1962 cuando cambiaron su nombre a The Four Seasons, ignorando incluso que existía una obra homónima de Vivaldi, y lograron un enorme éxito con “Sherry”, su primer hit. En poco tiempo otras dos canciones: “Big Girls Don’t Cry” y “Walk Like a Man” los consagraron como la mayor banda norteamericana de principios de la década del ’60.
A lo largo de más de dos horas se irá revelando como con el correr de los años se profundizaban los conflictos entre los cuatro. Tommy será la “oveja negra” al endeudarse con préstamos y el no pago de impuestos que lo irán alejando de sus tres compañeros. Nick será el primero que abandone la banda, mientras que Gaudio y Valli afirmarán su amistad y seguirán juntos por varios años más. A destacar que el notable actor John Lloyd Young ya había ganado el Tony en el musical que dio origen a esta versión fílmica.
Ya en la década del ’70, Frankie Valli se afirmará en su carrera solista con nuevos músicos de su renovada “Four Seasons”. Aparte de las canciones ya nombradas hay otras tres canciones que quizás sean las más extraordinarias en la carrera de Valli. La primera y más famosa, “Can`t Take My Eyes Off You” data aún del sesenta (1967) y debe ser una de las que más interpretes (Frank Sinatra, Andy Williams, Gloria Gaynor, etc, etc.) ha tenido a nivel mundial. Fue compuesta por Bob Gaudio y Bob Crewe, este último productor de los Four Seasons por muchos años y aquí personificado por el actor Mike Doyle.
Para quien esto escribe la preferencia es “December 1963 (Oh, What a Night)” aunque no muy lejos queda la tercera “My Eyes Adored You”, que en la obra teatral y película es escuchada en uno de los momentos más dramáticos de la vida familiar de Frankie Valli.
Frankie Valli y Bob Gaudio aparecen como productores de “Jersey Boys – Persiguiendo la música”, tal el título con que se estrena localmente la última y extraordinaria película de Clint Eastwood. Es una reconfortante noticia saber que ellos continúan activos, pese a que han transcurrido 25 años desde que fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock.