A los 84 años parece dificil renovarse y encontrar espacios donde no se haya experimentado antes. Si bien la prolífica carrera de Clint Eastwood ya lo había relacionado con la música (compuso muchas de las bandas sonoras de sus canciones e incluso interpretó otras) una de las cuentas pendientes del director era filmar un musical.Tras el fallido proyecto de filmar con Beyoncé el octogenario director se abocó a la adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway “Jersey Boys”.
Para que el desafío fuera aún mayor en los papeles principales no apostó por ningún actor reconocido de la industria, sino que su elección estuvo dirigida a virtuosos interpretes, muchos de ellos provenientes de series de televisión (Vincent Piazza de Broadwalk Empire y John Lloyd Young de Glee).
Con estos elementos y el eximio manejo del lenguaje cinematográfico Clint Eastwood nos sumerge en los finales de la década del cincuenta y en la zona de Jersey. Los suburbios, las familias inmigrantes, el ghetto, todo parece ser rememorar el mejor cine de Scorsese.
Nuevamente aparecen en escena seres marginales cuya única posibilidad de trascendencia es a través de la explotación de un talento natural (elemento presente en la boxeadora de Million Dollar Baby, los jugadores de Rugby de Invictus o los combatientes de Cartas de Iwo Jima). Y gracias al manejo magistral de su clasicismo narrativo se genera una empatía inmediata con los protagonistas del relato.
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A pesar de que su argumento no pase de ser una pequeña versión ligera con estrógeno de Arma Mortal, el show sabe ser levantado por sus dos estrellas, quienes tienen una química decente. (Jonathan Santucho)
Hannah Arendt www.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.com
La película conserva un ritmo que rara vez aburre, gracias a las buenas actuaciones de todos sus representantes y a los elocuentes diálogos que se desarrollan. Tengamos en cuenta que los temas son muy profundos y no existe lugar para la especulación. (Flor Salto)
La Noche de la Expiación www.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.comwww.dyerware.com
El mayor mérito que tiene La Noche de la Expiación es no durar más de 85 minutos. No esperen moralejas coherentes y sí muchas obviedades, porque en este juego de esquivar la metáfora sólo nos queda lo más probable y predecible. (Rodrigo Molina)
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El joven Clint lo hizo de nuevo
Jueves, 26 de junio del 2014 7:10 pm 0 comentarios Edit this post
Autor:
Marisa Cariolo
4
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Tócala de nuevo , Clint
Calificación :4,5/5
A los 84 años parecería dificil renovarse y encontrar espacios donde no se haya experimentado antes. Si bien la prolífica carrera de Clint Eastwood ya lo había relacionado con la música (compuso muchas de las bandas sonoras de sus canciones e incluso interpretó otras) una de las cuentas pendientes del director era filmar un musical.Tras el fallido proyecto de filmar con Beyoncé el octogenario director se abocó a la adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway “Jersey Boys”.
Para que el desafío fuera aún mayor en los papeles principales no apostó por ningún actor reconocido de la industria, sino que su elección estuvo dirigida a virtuosos interpretes, muchos de ellos provenientes de series de televisión (Vincent Piazza de Broadwalk Empire y John Lloyd Young de Glee).
Con estos elementos y el eximio manejo del lenguaje cinematográfico Clint Eastwood nos sumerge en los finales de la década del cincuenta y en la zona de Jersey. Los suburbios, las familias inmigrantes, el ghetto, todo parece ser rememorar el mejor cine de Scorsese.
Nuevamente aparecen en escena seres marginales cuya única posibilidad de trascendencia es a través de la explotación de un talento natural (elemento presente en la boxeadora de Million Dollar Baby, los jugadores de Rugby de Invictus o los combatientes de Cartas de Iwo Jima). Y gracias al manejo magistral de su clasicismo narrativo se genera una empatía inmediata con los protagonistas del relato.
jersey-boys
Y es aquí donde el director toma otra decisión importante y temeraria: no se limita a realizar la reproducción de cuadros musicales con una mirada fragmentada y estética videoclipera (tan tristemente común en estos tiempos) sino que las canciones serán un elemento del relato, pero no el eje del mismo.Los Four Season más allá de ser un grupo de jóvenes que cantan y componen sus canciones son cuatro hombres con la firme decisión de vencer el destino ineludible a los que les condenan los suburbios. La simple trama que suponía el ascenso de este grupo a la popularidad, empieza a dialogar con el mundo de la mafia, con el sentimiento de desarraigo, con los lazos amorosos, con la conformación de una familia, con la amistad verdadera, con los vicios y con la vida misma.
Estos más de cincuenta años en el oficio de narrar historias (delante y detrás de la cámara) se sienten en cada segundo del film, que avanza en la primera hora con los bríos de los jóvenes que la interpretan.Livianos, insolentes e irreflexivos su carrera a la fama no parece permitirles respiro alguno. Los cuadros musicales (perfectamente filmados) se entremezclan con la mirada de cada uno de los personajes sobre el momento vivido utilizando para ello el recurso de la mirada a cámara. Derrumbando la cuarta pared a puro talento narrativo.
Jersey Boy es una nueva muestra de un cine poco común en la producción actual, que se toma los tiempos necesarios para narrar una historia con guiños a la cultura pop (e incluso a la propia carrera del director en su juventud) con un ritmo incesante y que sabe detenerse para invitar a la reflexión.
Clint Eastwood tiene una vitalidad y presencia narrativa envidiable de la que muchos jóvenes directores deberían tomar nota. La grandeza de este hombre reside en crecer día a día, pero no envejecer jamás y eso queda claro en esta pequeña obra maestra.