La búsqueda del Santo Grial cinéfilo, es decir una película de terror por la que valga pena pagar una entrada de cine, sigue sin novedades esta semana.
Jessabelle es la típica producción clase B que el canal Space suele emitir los viernes a la noche y por esos milagros de la vida llega a los cines en Argentina.
En realidad esta propuesta creo que está más cerca del thriller con elementos sobrenaturales que un film de terror clásico. No hay mucho para asustarse en esta historia, salvo por la mediocridad de sus realizadores.
Otra vez nos encontramos con un cuento de espíritus malditos construida con escenas que vimos reiteradas veces en las últimas películas del género que llegaron a los cines.
Los mismos momentos de sobresalto de siempre con una protagonista que no despierta el mínimo interés y un director que parece haber filmado esta historia en piloto automático.
En este caso no ayudó tampoco a que la propuesta argumental sea demasiado parecida a La llave maestra, una película que sin ser una gran obra del género al menos tenía dos buenas actrices como Kate Hudson y Gena Rowlands.
Kevin Greutert, quien dirigió las últimas dos entregas de El juego del miedo, acá presenta un trabajo desganado con una narración aburrida que no despierta ningún atractivo por el conflicto que presenta.
Jessabelle dura 90 minutos y parece una película mucho más larga debido a esta cuestión. No hay ninguna novedad en este estreno.
Otro aporte a la larga lista de decepciones que viene brindando en el último tiempo el agonizante género de terror.