Una joven se encuentra atrapada por un pasado espantoso.
Se encuentra dirigida por Kevin Greutert “El juego del miedo 6”, “El juego del miedo 7”, entre otras. Una joven llamada Jessabelle (la australiana Sarah Snook, “These Final Hours”) intenta reponerse de un terrible accidente automovilístico, donde ha perdido su embarazo, su pareja y ha quedado temporalmente en silla de ruedas, un panorama para nada alentador. Regresa a su casa de la infancia en Louisiana, allí quien la recibe es un pasado tumultuoso, un padre alcohólico que perdió a su esposa al poco tiempo de haber dado a luz a Jessabelle y no lo ha podido superar.
Es notable como la mala suerte golpeó a esta familia. Una vez en la casa , Jessabelle se encuentra con oscuros recuerdos de su pasado, debajo de su cama una caja que contiene varias cintas de video VHS, cartas de tarot y secretos, ella ve a su madre embarazada, lo que esta muestra y habla sobre el futuro resulta espeluznante, aterradores fantasmas y todo logra intranquilizar a Jessabelle.
Tiene momentos dramáticos, los primeros minutos resultan intrigantes, con un poco de thriller psicológico, algún que otro efecto especial, con cierto suspenso, a través de su fotografía, ambientación, situaciones fuertes y su desarrollo. El problema está cuando intenta generarle miedo al espectador, va desperdiciando situaciones de terror, recurre a momentos muy trillados, se han visto en ciento de películas de este género (“La llamada” y tantas otras), no genera ningún sobresalto o sustito, es lenta y las actuaciones se notan sobreactuadas. Resulta bastante predecible, algo superficial. Al fin y al cabo resulta un film flojo.