La nueva producción del cineasta entrerriano Maximiliano Schonfeld, se plantea como un intrigante juego de espejos y opuestos, que comienzan a unirse a partir de la llegada de un extraño que ocupa el lugar de un joven recientemente fallecido. Con guion del propio realizador y Selva Almada, el enrarecimiento de las imágenes, la poesía contenida en ellas, y, principalmente, la tensión in crescendo del relato, permiten construir una de las narraciones más extraordinarias del cine nacional de los últimos tiempos, y que obtuvo el premio a la Mejor Película de la Competencia Latinoamericana del último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.