Jobs es una película que antes de ser estrenada genera polémica. Muchas personas (que aún no la han visto) ya la critican y dicen que es mala. ¿La razón? Ashton Kutcher interpretando al mítico fundador de Apple.
Que equivocados que están estos detractores, ya que la labor de Kutcher es increíble no solo por haber sacado un tono de voz similar e idéntica manera de hablar y caminar, sino que también logró captar su esencia. Se nota que Steve Jobs era alguien a quien el actor respetaba y admiraba mucho. Amén de que la caracterización física (peinado, maquillaje, ropa, etc) está perfecta.
Dicho esto, que es el punto más fuerte y más importante, queda hablar de la película en sí. Y el film es muy bueno pero no es excelente, le falta épica y una gran comparación para hacer al respecto es con Red Social (2010) en donde el gran David Fincher supo convertir una interesante historia de un genio y traiciones en un apasionante thriller nominado al Oscar.
En este caso, tal vez habría que culpar al casi ignoto Joshua Michael Stern cuya filmografía obviamente ni se asemeja con la del director de Seven (1999) y aún tiene mucho que probar.
Jobs merecía otro director de más renombre, alguien que pudiera tomar decisiones más jugadas y contar la historia desde otros puntos para hacerla más relevante. La historia de este genio tiene mucha pasta para película de Oscar pero lamentablemente se quedaron en el camino.
Sin embargo, lo que el novato guionista Matt Whiteley optó por contarnos no es escaso como algunos declaran sino que es incompleto. O sea, no abarca toda la vida de Jobs sino una parte: los años más turbulentos y no los de consagración absoluta y los de sus inspiradores discursos, enfermedad y muerte.
Otros señalan que faltó mostrar aún más las peleas con Bill Gates y el enfrentamiento con Microsoft, pero eso ya se vio en Piratas de Silicon Valley (1999) y repetirlo no tenía sentido, aunque la escena en la cual Jobs putea a Gates por teléfono es genial.
Fotografía correcta, banda sonora decente y un buen reparto acompañan a Kutcher en este gran relato de uno de los hombres más importantes de la historia moderna. Y para los que conocen muy poco sobre aquel tipo que creó la manera en la cual hoy escuchamos música o nos relacionamos con la tecnología, esta buena película es una gran opción.
No se dejen llevar por comentarios de personas que no vieron Jobs. Juzguen por ustedes mismos y, citando el famoso eslogan de Apple, “Piensen diferente”.