Joel

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

Adopción, maternidad y discriminación

“Joel” es una película dramática argentina dirigida y escrita por Carlos Sorín. El reparto incluye a Victoria Almeida, con quien ya había trabajado en “Días de Pesca” (2012), Diego Gentile (Relatos Salvajes), Ana Katz, Joel Noguera y numerosos fueguinos que trabajaron como extras. La cinta se filmó entre agosto y septiembre del año pasado en la localidad de Tolhuin. Fue presentada por primera vez en “Cine en Grande”, el 4º Festival de Cine Nacional en Tierra del Fuego.

La historia gira en torno a Cecilia (Victoria Almeida) y Diego (Diego Gentile), una pareja que hace un tiempo inició el trámite de adopción ya que no pueden concebir hijos. Ellos habían expresado su deseo de que se les otorgue un chico de cuatro o cinco años, pero cuando el juzgado de menores finalmente llama, les comunica que tienen a un niño un poco más grande (primero dicen que tiene ocho años, pero en realidad tiene nueve). Cecilia y Diego, en un principio indecisos con la respuesta que darán, aceptan. Joel (Joel Noguera) carga con un pasado que lo marcó y su asistencia al colegio del pueblo no será aceptada por la mayoría de los padres.

En su noveno film, Carlos Sorín explora la temática de la adopción tardía así como los variados prejuicios que hay en el ámbito educativo. El resultado es una película bellísima gracias a las excelentes interpretaciones, la fotografía nevada a cargo de Iván Gierasinchuk y las diversas situaciones que se van dando que, gracias al guión, atrapan desde la primera escena.

Que el relato se desarrolle en un pueblo pequeño, donde prácticamente todos se conocen entre sí, hace que sea aún más acertada la decisión de usar a habitantes de allí para actuar. Se nota cómo Sorín sabe dirigir a personas que no tienen experiencia en el ámbito actoral ya que ninguna se siente fuera de lugar, por el contrario, aportan un realismo perfecto en cada momento. En especial con el caso del chico interpretado por Joel Noguera: el director lo vio de casualidad en una panadería de Tolhuin y por su accionar supo que ese era el protagonista que estaba buscando. El nene resulta ideal para el papel: arisco, de pocas palabras, con la cabeza casi siempre gacha y una mirada particular, tiene todas las características para hacernos ver que en su infancia no tuvo el amor y enseñanza necesarios.

Párrafo aparte para lo espléndida que está Victoria Almeida en el rol de Cecilia. Maestra de piano, la mujer de un día para otro debe convertirse en una madre para Joel. De las variadas inseguridades e indecisiones, la evolución de su personaje resulta muy satisfactoria, generando que den ganas de que la película continúe y muestre qué es lo que pasa después de esa escena final.

Otro acierto del film es el de no tener a una figura a la cual culpar por lo que sucede en la escuela. Sí, podemos enojarnos porque la manera de proceder del director no es la más adecuada o porque algunos comentarios de los demás padres son realmente crueles, pero como espectador uno puede ponerse tanto en el lugar de Cecilia como de los que están en su contra y entender las preocupaciones de cada bando.

“Joel” se enfoca en lo humano y también en lo cotidiano, algo primordial para que una cinta logre llegar con más facilidad al corazón. Muestra con claridad lo diferente, como también necesario, que es adoptar a un chico aunque ya esté grande. La reinserción en la sociedad es difícil, no obstante sin una familia a la cual pertenecer, el destino inevitablemente será la marginalidad.