FUGAZ TRATADO SOBRE MICHAEL GIACCHINO
Cuando mi irritación llegaba al límite, imaginaba el set de filmación de John Carter antes de disparar toma. Me resultaba fácil visualizar 50 técnicos estresados para convertir a Taylor Kitsch en el hombre más sexy del mundo. Peluqueros insistiendo en el brushing. Depiladores contando cada bello pectoral y resolviendo cuántos extraer para lograr la síntesis perfecta entre lo agreste y lo gay friendly. Maquilladores recortando la barba mediante ecuaciones faciales y acomodando manchas de tierra sobre el rostro como si estuvieran ante un lienzo impresionista. Entrenadores caminando cejijuntos en círculos alrededor del cuerpo desnudo de este chico para concluir, tras breve asamblea, que necesitan reforzar urgente el abdominal inferior izquierdo.