Se consolida un buen producto!
"John Wick 2" marca la vuelta del nuevo Bryan Mills de la gran pantalla. En su momento fue el delirio que generó ese padrazo que rompió huesos y mató a todo el que se interpusiera en su camino para recuperar a su hija de una red de trata internacional. Aquel film iba directo a la acción y nos mostraba a un tipo bueno, desesperado pero a la vez increíblemente frío que no pararía su masacre hasta lograr salvar a su amada hija. Keanu Reeves con su John Wick tiene una historia y motivaciones muy distintas, pero recuerda mucho en su naturaleza fría pero de buen corazón al Brian Mills de Liam Neeson.
En esta ocasión John se ve obligado una vez más a volver a la escena luego de que un antiguo colega le reclamara un favor reglamentado por el código de la mafia y luego pusiera precio internacional a su cabeza.
El pobre John Wick que siempre está tratando de vivir una vida tranquila, es coaccionado a volver al asesinato y nosotros los espectador por supuesto saltamos de alegría y queremos verlo más áspero que antes y matando a más personas.
Esta segunda entrega devela más detalles acerca del mundo secreto del crimen organizado y eso nos encanta. Sommeliers de armas, costureros de trajes para matar, hoteles neutros en los que los asesinos pueden descansar al lado de otros criminales despiadados sin correr peligro y más locuras que parecen sacadas de un cómic o manga. La dinámica es mejor que en la primera entrega, la acción toma más vuelo aún y se incorporan nuevas caras a la escena. El director Chad Stahelski ("John Wick") sigue creando hermosas coreografías de violencia que nos dejan extasiados y esperando ver nuevamente en acción cuanto antes a nuestro anti héroe.
Debido al gran éxito que está teniendo ya se ha anunciado una tercera parte. Ojalá siga por este camino y nos entregue una increíble trilogía que no caiga en los lugares comunes de otras sagas de acción que se fueron desinflando con el tiempo.
Muy recomendable!