La vuelta de Baba Yagá
Con el estreno de John Wick en 2014, el novato director Chad Stahelski entendió, con su ópera prima, lo que el público quería de una película de acción: nada más ni nada menos que la acción, explicita y sin relleno. Tal es así que fue todo un éxito tanto en la taquilla como en la crítica que le valió una secuela en el 2017 y una tercera parte que llega a los cines esta semana.
Posiblemente este éxito tenga mucho que ver con que el propio Stahelski trabajó durante muchos años como coordinador de dobles de riesgo, lo que lo llevó a conocer a profundidad este género, pero con eso solo no alcanza y para que el éxito sea tal, encontró en el consagrado Keanu Reeves al actor perfecto para interpretar a este experto cazarecompenzas.
Esta nueva entrega comienza en el mismo punto donde finalizó la segunda película. Luego de que John Wick asesinara dentro del hotel Continental (algo que está sumamente prohibido dentro por La Orden Superior) su cabeza tiene un precio y todos los demás sicario buscarán ser quienes acabaron con el famoso John Wick y así cobrar los 14 millones de dólares. Pero si hay algo que no hace John Wick es rendirse y no se las dejará muy fácil..
A diferencia de las películas anteriores no estamos ante una historia de venganza, sino una de supervivencia, lo que hará que todo aquel que se encuentre con nuestro personaje principal quiera asesinarlo sin darle descanso alguno. Tal es así que ya desde el arranque John Wick se enfrenta a distintas mafias, en distinto ambientes y con distintas armas como pistolas, cuchillas, caballos! y también peleas cuerpo a cuerpo, lo que directamente remite a un videojuego de acción con diferentes niveles.
Ahí esta la gracia y el éxito de esta saga. Las películas son 100% acción. Poco espació hay para una trama más profunda. Como ya dije, el director encontró una formula que le da apenas poco (pero necesario) lugar a la historia, y que lejos de ser repetitiva y cansadora, mientras siga estando bien justificada, cada vez nos atraerá más y más.
Los personajes secundarios (pero con actores de primer nivel) también logran aportar lo suyo. Ian McShane como Winston, el encargado del hotel Continental y Laurence Fishburne como Bowery King vuelven a repetir sus roles, y aún con mayor importancia ya que ambos también serán culpados por permitir que John Wick haya violado las reglas. Quien se suma en esta entrega es la talentosa Halle Berry, que interpreta a Sofia, un personaje del pasado de Wick que lo ayudará cuando más lo necesite.
Un párrafo aparte merecen todos los aspectos técnicos de está película, desde la excelente fotografía, hasta los movimientos de cámara que, junto al gran trabajo coreográfico, logran unas escenas de acción tan reales y que incluso llegan a causar gracia al público.
John Wick 3: Parabellum es la mejor película de una saga que lejos está por terminar, y mientras siga encontrando la formula (ya está confirmada una cuarta parte para 2021) , pasará a la historia como una de las mejores franquicias de acción.