John Wick 3 – Parabellum: Volvió y no decepciona para nada.
Llena de secuencias de acción brutales, con una gran destreza tanto física como técnica, esta película entrega acción sangrienta y original, con el clásico estilo de John Wick.
Desde el comienzo esta película es una patada al pecho llenando de adrenalina el cuerpo con el gran John Wick al mando. Peleando contra un actual gigante jugador de la NBA con tanta ferocidad que predispone para una gran película de acción que no decepciona.
El punto fuerte de John Wick nunca fue la historia, pero siempre con una correcta estructura que permite secuencias de acción estupendas. En este caso Wick será el objetivo de diferentes hombres y mujeres sicarios del mundo, por haber asesinado a un miembro del gremio internacional de asesinos. Hay mucho dinero por su cabeza, lo que permitirá diversos intentos de asesinato a este brutal personaje.
El director Chad Stahelski se redime de lo entregado en John Wick 2, la cual quizá fue algo tediosa y poco original en ciertos aspectos, aunque disfrutable. Que en este caso, con esta tercera parte, el director junto al guionista de siempre Derek Kolstad, quien recibió ayuda de otros colegas como Shay Hatten, Chris Collins (Sons of Anarchy) y Marc Abrams, logran otorgar innovación a esta gran película, haciendo pasar muy rápido estas 2 horas de film. Con Wick volviendo a ciertos aspectos de su pasado para poder sobrevivir estos ataques. Además de salvar una función privada llena de problemas técnicos, lo que solo John Wick puede lograr.
Más allá de poseer buenos personajes secundarios, apoyados por grandes actuaciones (Incluida Anjelica Huston), aparecen perros que atacan a la par de Halle Berry y Keanu Reeves, una persecución de caballo con motos y una de las mejores peleas de cuchillos o armas filosas vistas en pantalla grande. Además de tener a dos grandes peleadores provenientes de The Raid 1 y 2, películas que cualquier fanático de la acción conocerán.
Todo armado con una gran destreza técnica como física, esta película te asombra en cada secuencia de acción. Como también posee una gran fotografía, esta vez por parte de Dan Laustsen (The Shape of Water, Crimson Peak) que engrandece todas las escenas; una obra de gran belleza mezclada por la sangrienta ferocidad del protagonista.
John Wick volvió con todo. Trajo buena historia, buenos giros narrativos, y una casi segura continuación de este “Wickverse”. Armas por doquier, una cantidad monstruosa de actos violentos nunca antes visto en películas de acción. Por lo menos con tanta crudeza.
Lo brillantemente coreografiado de las escenas servirá como base de muchas películas de acción, ya que en este caso otorgan velocidad, destreza y crueldad como pocas veces antes visto. El limpio y preciso uso de cámara las separa de otros grandes films de acción, dándole ese estilo propio de John Wick. Este film quedará en la retina de cada espectador, si es que tu ojo sobrevive tantos cuchillazos y disparos que salpican sangre por toda la hermosa escenografía.