La tercer entrega de John Wick, dirigida por Chad Stahelski, realmente se las trae. Keanu, con su interpretación, ya nos dejó maravillados con las anteriores películas y sin dudas su actuación en ésta nueva suma sin dudas.
El famoso asesino está escapando de quienes podríamos decir eran sus colegas. Aquel quien lo mate ganará una buena suma de dinero a la que no se le puede decir que no. En este caso, la Orden Suprema está en su contra y buscan su cabeza. Debido a esta persecusión, el protagonista vuelve a recurrir a viejas amistades, en este caso Sofía (Halle Berry), para que lo ayude a encontrar a la persona indicada que quizá lo pueda liberar de esta guerra contra él.
Ya estamos acostumbrados a ver cómo se las ingenia para sobrevivir. Pero ahora, la gran incógnita, es la disyuntiva por lo que él quiere: seguir teniendo esta vida de asesino y persecuciones constantes o salir de ese turbulento mundo.
Si de actuaciones hablanos, Ian Mc Shane y Laurence Fishburne están excelentes. Además, tenemos la incorporación de la gran Anjelica Huston, quien hace un personaje excepcional que le va como anillo al dedo. Halle Berry continúa regia y tuvo que realizar mucho trabajo para este personaje ya que, como verán en el film, tiene una particular compañía. En el caso de Keanu Reeves, no podemos decir muchas cosas nuevas; se nota lo comprometido que está con el personaje y cómo él como actor quiere aportar más. Las escenas de pelea son fantásticas por el despliegue y lo bien logradas que están.
En esta tercera parte nos encontramos con 130 minutos de ciencia ficción de verdad. Ya está confirmada una cuarta entrega, así que no duden de ir al cine a ver esta película y disfrutar de pura ciencia ficción.